Un 'pequeño Yasuní' en el noroccidente de Quito

A una hora de Quito se esconde un &ldquo;peque&ntilde;o Yasun&iacute;&rdquo;, como lo bautizaron los gu&iacute;as que continuamente visitan la zona. Se trata del Corredor del Oso Andino, que alberga a especies de flora y fauna, las cuales regularmente solo est&aacute;n en la regi&oacute;n amaz&oacute;nica. Nanegal, Nanegalito, Minas, Calacal&iacute; y Nono son parte de este corredor natural y tur&iacute;stico en Pichincha, en donde los visitantes pueden observar diversos tipos de orqu&iacute;deas, cedros, laureles, adem&aacute;s de tucanes, armadillos, colibr&iacute;es, serpientes, pumas y tigrillos. Sin embargo, el gran atractivo de este circuito, de 66 mil hect&aacute;reas, son los osos andinos. &ldquo;Divisarlos es complicado&rdquo;, anticipa Ren&eacute; Lima, gu&iacute;a nativo, porque viven en zonas aisladas. Santiago Molina, investigador asociado de la Universidad San Francisco de Quito y del proyecto Quito Tierra de Osos, asegura que en las 5 parroquias habitan cerca de 50 mam&iacute;feros. A pesar de ello, en el corredor Cotacachi-Cayapas-Illinizas, que comprende m&aacute;s de 200 mil hect&aacute;reas, habr&iacute;an cerca de 200. Seg&uacute;n Lima, este atractivo pasa casi desapercibido por los turistas, quienes para llegar a las playas de Esmeraldas y Manab&iacute; lo recorren por la v&iacute;a Calacal&iacute;-La Independencia. Dentro de este &lsquo;peque&ntilde;o Yasun&iacute;&rsquo; sobresalen 4 reservas ecol&oacute;gicas: Pahuma, Armadillo, Bellavista y Maquipucuna, las cuales fueron reforestadas tras sufrir, hasta hace 18 a&ntilde;os, la tala indiscriminada de &aacute;rboles maderables. La primera est&aacute; situada en el kil&oacute;metro 43. Con una extensi&oacute;n de 600 hect&aacute;reas alberga 300 tipos de orqu&iacute;deas, de las 4.500 que existen en la capital. En este lugar se practica canyoning y ecoturismo. Mientras que en Armadillo, situada un kil&oacute;metro m&aacute;s abajo, se puede observar a los colibr&iacute;es. Bellavista, en cambio, recibe a turistas e investigadores, quienes pueden apreciar cerca de 400 especies de aves. El atractivo est&aacute; situado en el kil&oacute;metro 52 de la v&iacute;a Calacal&iacute;-San Miguel de Los Bancos. En la Reserva Biol&oacute;gica Maquipucuna se pueden observar m&aacute;s osos. Las horas propicias, seg&uacute;n Rebeca Justicia, una de las administradoras, son de 08:30 hasta las 11:00; y desde las 15:00 hasta las 17:30. Ver&oacute;nica Arias, secretaria metropolitana de Ambiente, cree que hasta el 2050, estas reservas ser&iacute;an zonas de amortiguamiento frente a los 2 o 3 grados de temperatura que aumentar&aacute;n en el planeta. (I) {unitegallery pa_pequenoyasuni_03_09_16}