Punto de vista
La perversa trama de Lasso-Páez
1. El Consejo Nacional Electoral entregó el pasado 4 de abril los resultados oficiales de las elecciones de la segunda vuelta electoral realizada el domingo 2, confirmando lo que se anunció ese mismo día por parte de una de las empresas que realizó el exit poll, los datos proporcionados por la Escuela Politécnica Nacional e incluso de Participación Ciudadana, que de manera sospechosa, esta vez no entregó dichos resultados. El anuncio oficial ratifica el triunfo del binomio Moreno-Glas con el 51,16% de los votos válidos frente al 48,84% del binomio Lasso-Páez, obviamente es posible presentar todas las acciones y recursos que el propio Código de la Democracia prevé siempre que se cuente con los fundamentos para tales impugnaciones.
2. Luego de este anuncio cabe preguntarse ¿Existió algún momento incertidumbre respecto del resultado o precisamente porque conocían del pronunciamiento mayoritario del pueblo ecuatoriano a favor del binomio Moreno-Glas se armó un escenario siniestro entre el movimiento político CREO, sus candidatos Guillermo Lasso y Andrés Páez; Cedatos; los grandes medios de comunicación, de forma particular Ecuavisa y la Corporación Participación Ciudadana (algunos más aguzados dicen “La Embajada”) para exacerbar el ambiente de incertidumbre que genera un proceso electoral y generar la confrontación y violencia?
3. Si se analizan los hechos ocurridos esa hipótesis cobra sentido. Por ello se fabricó un resultado por parte de la empresa Cedatos con un error estadístico superior a 8 puntos, que además coincidía con una encuesta notarizada por la Empresa Market (publicada un día antes a la realización de las elecciones, a pesar de que tenían prohibición expresa de hacerlo); de forma inmediata a la presentación del exit poll, mientras el candidato Lenín Moreno agradecía por el apoyo pero ante la existencia de encuestas contradictorias señalaba, responsablemente, que había que esperar los resultados oficiales; el banquero Guillermo Lasso realizó un discurso violento y triunfalista, que luego fue amplificado en una entrevista realizada por Alfredo Pinoargote, que apresuradamente dio por verdaderos los resultados de Cedatos, lo felicitó y trató virtualmente como presidente electo; todo ello antes de que el Consejo Nacional Electoral emitiera su primer informe oficial nacional y mientras en las pantallas de las computadoras los ciudadanos podíamos comprobar que los resultados provinciales contradecían la información tendenciosa proporcionada por Cedatos. Se buscaba fijar a través de los grandes medios y el uso de las redes sociales la idea de que el movimiento político CREO había triunfado para de esa manera cuestionar la presentación de los resultados oficiales por parte del CNE y repetir el argumento del “fraude electoral” utilizado desde la primera vuelta electoral.
4. ¿Qué se pretendía con esta estrategia comunicacional engañosa? El verdadero objetivo no era la impugnación de los resultados puesto que CREO siempre conoció que las encuestas no le eran favorables, por eso diseñó la estrategia Cedatos, además el día de las elecciones contaba con delegados en más el 95% de las juntas receptoras del voto que le permitían conocer los resultados reales que arrojaban las mismas, de tal manera que si alguna duda existió, esta pronto se desvaneció; sin embargo, no pararon su trama de movilización y confrontación buscando algún respaldo en la OEA e intentando, como siempre, tentar a algunos mandos de las Fuerzas Armadas.
5. Han presentado ante el Consejo Nacional Electoral las supuestas inconsistencias en 1.795 actas y Lasso señala que eso representan 592.350 votos, lo dice irrespetando la inteligencia de los ecuatorianos, como si en esas juntas no se habría registrado ausentismo, votos nulos, blancos y apoyo a Lenín Moreno. Una vez más quiere aprovecharse de los ecuatorianos, al igual que en el feriado bancario y deja en evidencia su falta de convicción democrática y el viejo anhelo de las élites económicas de que pueden comprar el poder político. No han podido demostrar el supuesto fraude y no lo harán puesto que la transparencia del proceso ha sido relievada por los más de trescientos observadores internacionales que han dado fe de que los resultados responden de forma irrestricta a la expresión del pueblo en las urnas.
6. Es muy claro que estos días de incertidumbre y provocación desarrollados por el banquero Guillermo Lasso y su candidato vicepresidencial no persiguen la alteración de los resultados, puesto que no tienen posibilidad de hacerlo, sino más bien lo que pretenden es sembrar una sombra de duda respecto de la legitimidad del gobierno electo e inaugurar una vía violenta de confrontación política que recurriendo a exacerbar las diferencias de la sociedad sea un mecanismos permanente de presión y extorsión política. Lasso y Páez, escoltados por el incapaz alcalde Mauricio Rodas, ante la imposibilidad de trastocar la decisión ciudadana buscan condicionar la acción futura del gobierno de Lenín Moreno en defensa de sus intereses y con este propósito no tienen escrúpulos, así lo demuestran las consignas de incendiar Quito, la exhibición de muñecos con borregos ahorcados, la incitación a las Fuerzas Armadas, la sedición orquestada hasta los diferentes mecanismos de presión que han pretendido utilizar para someter a empresarios que apoyan a Lenín Moreno; todo ello con la complicidad de ciertas dirigencias que se dicen de izquierda pero que en esta trama solo han tenido el triste papel de cargar las banderas del banquero. Para enfrentar esta trama perversa neofascista y antidemocrática, el gobierno de Lenín Moreno debe ser de la unidad nacional, pero sin olvidar ni un solo minuto que la opción principal está en atender las necesidades de los más pobres y excluidos, generando fuentes de empleo, fortaleciendo el cambio de la matriz productiva que nos permita enfrentar en mejores condiciones el escenario internacional pero también profundizando el cambio cultural para desarrollar una nueva sensibilidad ciudadana en donde la solidaridad social sea el mejor instrumento para construir una sociedad pacífica, democrática y que abra oportunidades para todas y todos. (O)