La apertura al diálogo anunciado por los presidentes de la República electo, Lenín Moreno, y de la Asamblea, José Serrano, fueron destacados ayer en el ciclo de mesas de discusión organizado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), donde se analizaron los retos y desafíos del nuevo Gobierno. La agenda económica, la política exterior, la gobernabilidad y el aspecto social fueron los temas centrales de las 4 mesas, en las que participaron catedráticos universitarios, expertos y exautoridades. Para Augusto Barrera, panelista sobre el tema de la gobernabilidad, una vez que se ha expresado la apertura al diálogo, uno de los grandes desafíos es inaugurar una etapa de democratización, que privilegie a la sociedad, reduzca la regulación, abrir más formas de participación social, que el modelo de gestión sea de abajo hacia arriba y no solamente cambiar los estilos. “Abrir un período de más sociedad, más territorio, de democratización”, subrayó, al enfatizar que la creación de consejos consultivos que tiene previsto el nuevo Gobierno es un tema que debe ser transversal y amplio para contar con un mecanismo de gestión entre el Estado y la sociedad. Felipe Burbano de Lara, quien actuó como segundo panelista, calificó a Lenín Moreno como una persona buena, que asume un poder debilitado por ser el fin de un ciclo, lo cual es complejo, pero que puede evitar el costo político con diálogo y consensos. A su vez, Diego Mancheno, Pablo Lucio Paredes y Rubén Flores, quienes participaron en la mesa económica, coincidieron en la necesidad de que los nuevos gobernantes establezcan mecanismos de diálogo efectivo sobre temas como la matriz productiva, el gasto fiscal, endeudamiento externo, la dolarización, el empleo, entre otros. En la mesa de política exterior, en la que participaron como panelistas Daniel Kersffeld, Fernando Bustamante y Adrián Bonilla, este último precisó que hay una diferencia grande entre el gobierno de Correa y el de Moreno, porque hay menos recursos, hay una institucionalidad más heterogénea, una mayoría legislativa de 74 asambleístas y no de 100, entre otros aspectos. Bustamante y Kersffeld hablaron de la necesidad de cambios en la educación. (I)