El director del Centro Andino de Estudios Estratégicos (Cenae), Mario Ramos, aseveró que las estrategias desestabilizadoras de Estados Unidos, mediante la infiltración de la CIA, están dirigidas contra gobiernos progresistas de América Latina, que no están alineados a sus intereses hegemónicos. "En la arena internacional siempre hay una lucha constante por el poder. Lo que hace EE.UU. es sostener, bajo diferentes metodologías y estrategias, su hegemonía. Es lo que busca", apuntó.  En Telesur, el experto explicó que la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés) analiza las condiciones de cada país para elegir el tipo de estrategia desestabilizadora: guerra económica, mediática, psicológica, entre otras. Ramos recalcó que los gobiernos legítimamente elegidos deberían ir comprendiendo esta forma injerencista de actuar y generar una estrategia para defenderse.  Para ello- acotó- los servicios de inteligencia deben definir las amenazas. "Y aquí estamos frente a una amenaza nueva, muy sofisticada, de la cual yo veo que todavía no se acaba de comprender cómo enfrentarla", sostuvo.  Explicó que "hay que pasar por identificar toda la arquitectura, ver cómo han construido el modelo de desestabilización, porque a cada país le estudian y le aplican un modelo específico de desestabilización".  El titular del Cenae recalcó que la estrategia que deben desarrollar los gobiernos progresistas debe ser integral, que abarque el área diplomática, militar y financiera. "Creo que ya es hora de salirse de la OEA (Organización de Estados Americanos), por ejemplo. Esa ya es una arquitectura antigua que obedece a los intereses de EE.UU. , a la Guerra Fría. Hay otros instrumentos hemisféricos con los que se puede dialogar", dijo.  Agregó que también hay que fortalecer el Consejo de Defensa Suramericano y contar con el Banco del Sur.  (I)