En sesión permanente se declaró el movimiento Alianza PAIS, hasta conocer el pronunciamiento del presidente de la organización y mandatario, Lenín Moreno. Así lo dieron a conocer sus dirigentes en un comunicado, luego de una reunión el pasado lunes, para zanjar la mayor crisis de su historia. En la cita estuvieron, entre otros, el vicepresidente de la República, Jorge Glas, el segundo vicepresidente del movimiento y consejero de Gobierno, Ricardo Patiño, la secretaria ejecutiva, Gabriela Rivadeneira; así como directivos provinciales. El movimiento político abre un camino de distensión, luego de las confrontaciones entre sus líderes, el presidente Lenín Moreno,  el vicepresidente Jorge Glas; además del exmandatario Rafael Correa, alineado con este último. Los problemas internos se ahondaron la semana pasada, luego de que el segundo mandatario, en un comunicado, criticara al Jefe de Estado. Este, en respuesta le quitó las funciones que le delegó el pasado 24 de mayo. Todo este escenario matizado con los cuestionamientos que, en su cuenta de Twitter, formulara Rafael Correa en contra del Gobierno. La situación llegó a su punto más alto cuando el pasado sábado, el vicepresidente Jorge Glas realizó un enlace ciudadano en Manabí, que fue desautorizado por el Gobierno. Para superar las desavenencias, la directiva de Alianza PAIS creó una comisión, para ventilar todos los conflictos entre los líderes de la organización política. Paralelamente a esta decisión, el Gobierno emitió un documento el mismo lunes, mediante el cual anunció acciones que calmaron la tensión. Una de ellas fue el comunicado del secretario de la Presidencia, Eduardo Mangas, quien aclaró que Gustavo Larrea no forma parte del Gobierno y que “no representa ni está autorizado a realizar gestiones en nombre del señor Presidente de la República”. A ello se suma la salida de Antonio Intriago, como gerente de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL). El exfuncionario había sido señalado como una supuesta cuota política del movimiento Fuerza Ecuador, que lidera Abdalá Bucaram Pulley, pese a que el mismo Intriago lo negó. Estas decisiones recibieron la respuesta favorable del segundo mandatario, quien en su cuenta de Twitter, el mismo día, manifestó: “Saludo la decisión del presidente Moreno de quitarle participación a Gustavo Larrea en el Gobierno”. “Personajes como Gustavo Larrea y los Bucaram no pueden ser parte de la Revolución Ciudadana”, dijo. La asambleísta Soledad Buendía reiteró que desde el bloque de PAIS existe el compromiso de unidad para defender la Revolución Ciudadana y la lealtad de ellos al voto popular que les dio la posibilidad de estar en la Asamblea Nacional. “Nuestro pronunciamiento como bloque legislativo señala varias críticas”. La legisladora manifestó que, como bloque de Alianza PAIS “tenemos que mantenernos unidos en la defensa y en la coherencia con esa revolución ciudadana que transformó esta Patria y cuestionamos, por ejemplo, el regreso de la partidocracia”. Sostuvo que es fundamental la unidad para fortalecer y defender la revolución ciudadana y que la Asamblea Nacional y el bloque legislativo de PAIS es el bastión para defender a los ecuatorianos. Mientras que Alexandra Ocles, en su calidad de dirigente del movimiento en Pichincha, sostuvo que  la crisis significa una oportunidad para buscar espacios de diálogo entre los militantes. De allí que formuló un llamado a la mesura del partido y pidió tener madurez política para procesar el escenario a la interna de Alianza PAIS. “Siempre hemos tenido diferencias, no ha sido un movimiento uniforme. Hoy esas diferencias se extrapolan porque la tensión está puesta en las cabezas del movimiento”, explicó. (I)