El pleno de la Asamblea Nacional aprobó este jueves, con 89 votos afirmativos y 31 negativos, el proyecto de Ley de Fortalecimiento a los Regímenes Especiales de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.  La normativa regula el cálculo para las pensiones de los militares y policías en servicio pasivo, la conformación de los Consejos Directivos del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa) y del Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacional (Isspol), el monto de aportaciones a la Seguridad Social de los uniformados y del Estado, unifica los montos que se entrega por seguros de vida, entre otros.  Con esta ley se prevé equiparar beneficios para todos los rangos y asegurar que el sistema sea sostenible en el tiempo. La conformación del directorio de los Institutos de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (FF.AA) y de la Policía Nacional fue uno de los temas más discutidos.  En el debate los legisladores oficialistas aclararon que no se despoja a estas instituciones de su condición de regímenes especiales, pero sí se fortalecen sus derechos, con equidad y justicia.  En el análisis participaron 19 legisladores, se acogió la propuesta del asambleísta Fausto Cayambe sobre la conformación de los consejos directivos de ambos organismos. Sobre este punto, el consejo directivo estará conformado por el Ministro de Defensa o su delegado con voto dirimente; el Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, los comandantes de las 3 ramas de las FF.AA y 2 representantes del personal de tropa en servicio pasivo y un representante de los oficiales. Mientras que en el Isspol, el Consejo Directivo quedará conformado por el Ministro del Interior o su delegado, quien lo presidirá y tendrá voto dirimente, el Comandante General de la Policía, el Director general de personal, un representante de oficiales en servicio pasivo y dos representantes del personal de tropa en servicio pasivo. Además, la normativa establece que para ocupar los cargos de directores del Issfa o Isspol es necesario que los aspirantes tengan título de tercer nivel. Respecto a los aportes a la seguridad social, con la nueva ley los uniformados deberán aportar el 11,45% y no el 23% como ocurría en la actualidad, mientras que el Estado, como patrono, pasa su aporte del 26% al 9%. Según el asambleísta Virgilio Hernández, uno de los objetivos es lograr la equidad en las FF.AA y Policía Nacional, por lo que también se crea un techo para las pensiones jubilares igual al existente en la seguridad social civil que es equivalente a 2013. Con estas modificaciones se mantienen los montos de las pensiones que reciben actualmente los militares y policías en servicio pasivo, aunque estas quedan congeladas. Quienes ahora tienen estas altas pensiones las van a seguir manteniendo y la normativa aplica para quienes entren al régimen después de que se apruebe la ley. (I)