Las falta de un Secretario General de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) desde el 31 de enero del 2016, cuando dejó sus funciones el expresidente de Colombia, Ernesto Samper, preocupa a diplomáticos y embajadores, ya que el organismo corre riesgo de caer en la “irrelevancia”. Este lunes 31 de julio, el organismo cumple seis meses sin un secretario, sin embargo, continúa con sus operaciones, especialmente con la implementación de políticas y proyectos de los 12 Consejos Sectoriales. En el caso de la sede de Unasur, en la Mitad del Mundo, norte de Quito, que tuvo un costo de $ 43,5 millones, no operan al 100%. Allí deberían trabajar 54 personas. A pesar de que existen 17 vacantes, el organismo no tiene planificado contratar porque quiere racionalizar gastos. Llenarán esos puestos una vez que se designe al nuevo Secretario. A pesar de los $ 10’864.227 que tiene el ente regional como presupuesto general para este año (el mismo de 2016), el cual fue publicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil. De esa cifra, para sueldos y salarios se destinan $ 2’465.064. Del presupuesto 2017, que es un aporte de los 12 países miembros, Ecuador destina el 3,72% ($ 404.149). A diferencia de Brasil, Argentina, Venezuela y Colombia, que aportan cada uno el 38,98% ($ 4’234.875), 16,52% ($1’794.770), 11,60% ($ 1’260.250) y 11,10% ($1’205.929), respectivamente.   La falta de un Secretario General -dicen adentro de Unasur- ha promovido también que, durante los últimos meses, se organicen pocos eventos políticos de relevancia en la sede. El último fue la presentación de la Misión Electoral de Unasur, en las pasadas elecciones de febrero y abril. Falta de liderazgo El exsecretario Samper en su último discurso pidió la cohesión regional latinoamericana ante algunas decisiones del presidente de EE.UU., Donald Trump. Hasta el momento no hay respuesta de Unasur. Eso se debe a la falta de consensos y de liderazgo, según afirma Francisco Carrión, excanciller y diplomático de carrera. Cabe recordar que el artículo 29 del reglamento del organismo establece que el Secretario General será designado por el Consejo de Jefes de Estado, tras propuesta del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores, por un periodo de dos años, renovable por una sola vez. También se aclara que el Secretario no podrá ser sucedido por una persona de la misma nacionalidad; con ello queda descartado que un colombiano pueda ser electo. “El proyecto de Unasur corre riesgo de terminar en la irrelevancia, por eso Ecuador está llamado en esta coyuntura en la que existe acefalía en la secretaría para que tome la iniciativa de corregir esta anomalía y entrampamiento de la elección del Secretario”, dijo Carrión. Además cree necesario que luego de eso, el país como sede del organismo busque la fórmula para generar consenso en los países y se escoja al “mejor” perfil, luego de que el Gobierno de Argentina, quien asumió la presidencia de Unasur, en abril pasado, propusiera a su embajador en Chile, Jorge Bordón, para que presidiera Unasur. Sin embargo, Venezuela, Bolivia, Guayana y Surinam se opusieron a la candidatura. En la última reunión de Samper al frente de Unasur se indicó -aunque no está establecido en la normativa- que el nuevo Secretario debe ser un expresidente o excanciller. El embajador Emilio Izquierdo, quien es coordinador de la Unasur en la Cancillería, aclaró que el proceso de designación “se ha dilatado un poco” por las dificultades que atraviesa la región. “La elección del Secretario le da a la institución un aire de tranquilidad. Es necesario un líder y una cabeza”. Diego Ribadeneira, director de Integración de Cancillería, agregó que eso se da en parte porque los políticos no se dan cuenta de que el pensar diferente no es un obstáculo para avanzar. Manifestó que los problemas que sufre Venezuela han dificultado en parte la elección del Secretario. Recordó también que el país tiene como prioridad en la política exterior fortalecer a Unasur y a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para que sean estos los organismos que den solución a los problemas de la región. “Ecuador puede jugar un papel importante, tanto en la búsqueda de un Secretario General como en la solución de problemas coyunturales por los que atraviesa el organismo”. (I) --------------------- Más de 30 mil personas han visitado Unasur A pesar de no tener eventos político, más aún internacional, la sede de Unasur, al momento, es un espacio que se ha convertido para efectuar eventos de la parroquia de San Antonio de Pichincha,  como graduaciones escolares y actos de entidades públicas, sobre todo. También es un espacio de visita turística. Desde marzo de 2016, fecha en la que se abrió la sede al público, han llegado más de 30 mil visitas. Los guías son los mismos policías del predio, quienes también brindan seguridad. En esta época de vacaciones, los turistas, que buscan conocer las instalaciones han aumentado. Por día -de martes a domingo- reciben a más de 600 personas. La entrada al lugar cuesta $1 para nacionales, mientras que para extranjeros el valor es de $2,50. Juan Carlos Mieles, de 30 años, quien visitó por primera vez la sede regional, se sintió maravillado por la estructura arquitectónica. “Es un lugar que no debe ser simplemente una sede de los políticos, también debe ser un espacio para los turistas y la comunidad; y así lo es”. Otro atractivo es la biblioteca, que es frecuentada con más regularidad por los estudiantes de escuelas y colegios de la parroquia pichinchana. Asimismo destaca el nuevo parque, que tuvo un costo de $ 6,4 millones. (I)