El presidente Rafael Correa emitió el decreto 945 donde se dispone la eliminación de la segregación entre oficiales y tropa dentro de las Fuerzas Armadas. El documento va en consonancia con el acuerdo emitido por el Ministerio de Defensa hace dos semanas, que ordena medidas similares. El artículo 1 estipula que en “las FF.AA. y en la Policía Nacional no se produzcan distinciones de ningún tipo entre el personal de oficiales y de tropa, particularmente en el acceso y uso de comedores y lugares de esparcimiento, centros recreativos, casinos y lugares similares, los cuales serán compartidos por todos los efectivos de la respectiva institución, sin distinción de grado o de cargo”. En el mismo numeral se agrega que en las viviendas tampoco puede haber distinciones entre los uniformados. El presidente Rafael Correa, en discursos anteriores, ha denunciado la existencia de espacios diferenciados en los cuarteles. Incluso contó una anécdota de cuando almorzó en una base militar. Aquella vez vio que los oficiales comían en vajillas de vidrio y la tropa en platos de loza y con vasos de metal. El gobernante se mostró indignado. Comentó que un pollo es repartido para los oficiales, que son menos y la misma cantidad de alimentos se brinda a la tropa, que es mucho más numerosa. El decreto quiere poner fin a esas inequidades. De hecho, la última acción del exministro de Defensa, Fernando Cordero, fue emitir un acuerdo ministerial donde también se ordena eliminar la segregación. En ese documento se prohibía, por ejemplo, que haya baños diferentes entre la tropa y los oficiales. Lo mismo se ordenaba para otros espacios. Una de las primeras acciones del nuevo ministro de Defensa, Ricardo Patiño, fue visitar las bases militares en Salinas (Santa Elena). En imágenes proporcionadas por esa cartera de Estado se observa al funcionario recorriendo las habitaciones de las instalaciones. El decreto firmado ayer por Correa tiene otras disposiciones. El artículo 2 prohíbe la “asignación de vehículos y conductores a miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional que no sean destinados al estricto cumplimiento de sus tareas institucionales”. Y añade que “igual prohibición se observará en las empresas, instituciones bajo cobertura policial o militar o que brinden servicios institucionales a estos y pertenezcan al Estado”. El decreto también contiene una disposición general. Allí se encargó a los ministros de Defensa y del Interior que dicten la reglamentación “para la eficiente aplicación de esta medida, pudiendo establecer excepciones que se justifiquen para el buen desempeño de las actividades de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional”. El decreto se publicó ayer en el portal de la Presidencia de la República, sin embargo está fechado el 3 de marzo pasado y fue firmado en Zamora. Ese día el presidente Correa cumplió una agenda de actividades en esa provincia amazónica. Aplicar el decreto será uno de los retos del flamante ministro de Defensa, Ricardo Patiño. Él asumió esa cartera tras la renuncia de Fernando Cordero. Esa salida ocurrió luego de la polémica entre el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa) y el Ministerio del Ambiente. El segundo reclamaba la devolución de $ 41 millones pagados demás en la compra de los terrenos donde actualmente funciona el Parque Samanes en Guayaquil. Pero Cordero también dejó otro acuerdo ministerial. En esa orden se democratiza el acceso a las escuelas de formación militar para que los mejores puntuados se conviertan en oficiales, sin importar su parentesco o posición económica. El lunes pasado, durante su intervención en el minuto cívico, en La Recoleta (sede del Ministerio de Defensa en Quito), Patiño expresó: “Todos los ciudadanos contribuimos al bienestar, los uniformados y no uniformados. Profesionales de la educación, padres, que nos enseñan a ser personas de bien. Son también muy importantes los soldados de nuestra Patria, los soldados, los policías. Es indispensable que asumamos esta realidad. Ninguno con privilegio, todos con respeto”. El funcionario expresó su compromiso para trabajar por unas Fuerzas Armadas libres de discriminación y segregación. (I) DATOS El Ministerio de Defensa recibió por parte de su similar del Interior 2.921 armas de fuego, 1.226 cartuchos y 22 partes de accesorios de armas. El material entregado será destruido. En un acto simbólico que tuvo lugar el 1 de marzo en el salón de uso múltiple de la Brigada de Infantería N° 5 Guayas, Iván Sempértegui, viceministro de Defensa Nacional, recibió un conjunto de armas por parte del ministro del Interior, José Serrano; las mismas que serán destruidas, en cumplimiento de una orden de Fiscalía. Luego de un proceso de verificación del estado judicial de las armas, en el que se certificó que no son parte de alguna causa penal activa, se trasladaron al Centro de Acopio de indicios y evidencias de la Policía Judicial, para luego entregarlas al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (Comaco).