El presidente de la República, Rafael Correa, a través de su cuenta Twitter cuestionó, el martes pasado, al Servicio de Contratación Pública (Sercop) sobre la subasta inversa para la adquisición masiva de medicamentos para abastecer a los hospitales públicos del país. “De marzo a junio llegarán los primeros medicamentos al país, garantizamos el mejor precio, con la mejor calidad posible”, anunció el 18 de enero pasado el Sercop en su cuenta Twitter. Entonces, el mandatario preguntó, a través de la misma red social: “Por qué deben ser importados?, ¿acaso no puede ganar una farmacéutica nacional? Ante esto, el director del Sercop, Santiago Vásquez, dijo a EL TELÉGRAFO que buscaban explicar que desde el 14 de enero pasado habían ya publicado los procesos para adquirir 425 medicamentos para abastecer los siguientes 2 años al sistema de salud pública. Entonces se indicó que hasta el 3 de febrero se contestarían preguntas y que las pujas o el proceso en el cual los oferentes presentaban sus mejores precios serían hasta febrero,  y que a partir de marzo hasta junio llegarían los medicamentos a las unidades de salud del país. Ante la interrogante de por qué adquirir en el exterior y no preferir a los farmacéuticos nacionales, Vásquez destacó que empresas locales pueden ganar porque tienen hasta el 17,5% de preferencia en la participación de la subasta con respecto a sus competidores extranjeros. Eso les hace a los farmacéuticos nacionales más competitivos para tener mayores preferencias en su objetivo de ganar en este proceso de contratación. “El margen de preferencia ha sido técnica y rigurosamente calculado, pues se lo ha hecho a través de una metodología que busca preservar el empleo y minimizar la salida de divisas”, manifestó el titular de la Sercop. Incluso, dijo que el método generará al Estado un ahorro de al menos $110 millones en esta compra. Consideró que el mayor porcentaje de preferencia o la exclusividad que demandan ciertas farmacéuticas no es posible porque ellas pondrían el precio y eso no conviene. Monto para el proceso de subasta inversa es $ 500 millones El 14 de enero pasado se inició oficialmente la compra masiva de 425 fármacos del Cuadro Básico Nacional de Medicamentos, a través de la subasta inversa, por un monto aproximado de $500 millones.   El proceso está a cargo del Sercop,  organismo estatal que publicó en su página web el cronograma de la subasta, en la que podían participar empresas nacionales y extranjeras en igualdad de condiciones.    Conforme al cronograma de la subasta, el ingreso de las ofertas será desde el 15 de febrero, la puja  se desarrollará en un lapso de 3 días, entre el 16 y 18 del mismo mes, y de marzo a junio llegarían los medicamentos (ver infografía). Cualquier unidad de salud del país hace el requerimiento del medicamento, ingresa a la página web del Sercop, da clic y este proveedor recibe una orden de compra por la cual se compromete a entregar el medicamento en cada centro de salud del país.Asociación cuestiona el modelo Esta supuesta igualdad de la que habla el Sercop no agrada ni convence a la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos Ecuatorianos (ALFE). En ese sentido, Renato Carló, titular de la asociación, consideró que esas bases del concurso causarían un perjuicio a los productos locales. Explicó a este Diario que la metodología de la subasta inversa implementada por el Sercop tiene “vicios de nulidad”, pues según él no está reglamentada y no saben contra qué precios están compitiendo. Negó que represente una ventaja para las farmacéuticas nacionales el porcentaje de hasta el 17,5%, pues aseguró que no es real porque, en primer lugar, no responde a un estudio técnico, dado que este “jamás se lo hizo seriamente”. A decir de Carló, el porcentaje real para competir debería ser del 38%, aunque cree que lo mejor sería dar la exclusividad para cumplir  la política gubernamental de fomentar el consumo de lo nacional. Añadió que, por ejemplo, las farmacéuticas de Colombia arrancan con el 45% de ventaja con respecto a los ecuatorianos. Advirtió que si no se cambian las reglas del juego estarían en peligro 15 mil fuentes de empleo directo e indirecto, y no se reconocerían los  $ 95 millones de inversión que ha realizado la industria farmacéutica nacional en los últimos 4 años.    Ante las críticas en contra del proceso porque supuestamente daría preferencia a empresas internacionales, como sostiene Carló,   Vásquez aclaró: “Este es el pronunciamiento de un empresario, ya que representantes de otros sectores farmacéuticos están de acuerdo con el procedimiento que lleva adelante el Sercop, lo que significa que la mayoría de los proveedores no están preocupados por su bolsillo sino por el bien común”. Manifestó que los proveedores honestos del país están de acuerdo con la metodología planteada para participar en esta compra, pues el país les ofrece certeza de mercado, es decir, la seguridad jurídica en la compra de sus productos. Y fue más allá al aclarar que para adquirir medicamentos de calidad y a un precio que beneficie al Estado es necesario dar preferencia y no exclusividad a la industria nacional. “En 2011 las farmacéuticas nacionales tuvieron exclusividad y los resultados no fueron alentadores, ya que hace 4 años no hubo buenas prácticas de participación en la compra de fármacos”, señaló Vásquez al respecto de lo expuesto en el informe de Contraloría de 2012. Destacó que en la subasta de 2011 las empresas elevaron sus ofertas porque no existió competencia y que el Estado en su momento tuvo que renegociar las mismas. Por ello, insistió en que hoy existe preferencia, pero no exclusividad. La Corporación de Farmacias Privadas del Azuay (Farmasocio), a través de un comunicado emitido el miércoles pasado, al contrario de lo señalado por la ALFE, manifestó estar de acuerdo y apoyar  los objetivos, características y principios que aplica la Sercop en la subasta inversa corporativa de medicamentos. Jorge Saquicela Peña, representante de Farmasocio, coincidió con Vásquez en que la presente subasta, a diferencia de la de 2011, ha cumplido hasta ahora con el objetivo principal de procurar medicamentos de calidad y al precio más conveniente para el Estado ecuatoriano. En esa comunicación de Farmasocio, Saquicela sostuvo que la precisión del gremio azuayo responde a la estricta y justa necesidad de aclarar que al utilizar el término farmacéutico conforme a la Ley Orgánica de Salud y su reglamento se está incluyendo no solo a los laboratorios, comercializadores y distribuidores, sino a las farmacias y profesionales inmersos en el tema. René Viteri, titular de la Unión Nacional de Propietarios de Farmacias Ecuatorianas Independientes, también apoya la metodología de la subasta que ejecuta el Sercop para adquirir los medicamentos. (I) DATOS Adquisición de fármacos gineco-obstétricos constan dentro de la subasta inversa, parte de los cuales abastecerán a la nueva Maternidad del Sur de Quito, que será inaugurada por el Gobierno Nacional el 28 de enero próximo.   Sercop asegura que la metodología de subasta inversa permitirá agilitar los procesos de entrega de medicamentos a las casas de salud pública y garantizar que haya el adecuado abastecimiento. 747 fármacos conforman el cuadro básico de medicamentos, que busca garantizar el menor precio, calidad y que se tengan los  mejores elementos de fármaco-vigilancia. Según el cronograma previsto, desde el 14 de enero pasado se publicaron las 425 medicinas que se requieren para el sistema de salud pública. Se las difunde en el portal web del Sercop. El proceso continúa con las preguntas, formularios, calificaciones y pujas hasta la entrega de las medicinas que se efectuará máximo a mitad de este año. (I)