A la espera de entrar sin visa a Europa
Ecuador solicitó a España abogar por la supresión de visa a los ecuatorianos para ingresar a la Europa.
Eso ocurrió durante la visita oficial del presidente de la República, Lenín Moreno, a ese país, esta semana.
El Primer Mandatario tuvo una reunión con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
¿Pero qué implicaría esa solicitud para que Europa abra las puertas y deje pasar a los connacionales?
Según analistas consultados por EL TELÉGRAFO, la exoneración de visa será positiva para el país. Por un lado, eliminará las dificultades para viajar al Viejo Continente, mejorará el flujo turístico y ahorrará tiempo para los empresarios que necesitan hacer negocios allá. Por otro lado, permitirá que las familias de los migrantes que viven en Europa, especialmente en España e Italia, o en Francia, Alemania, Suiza, Suecia, entre otros países, puedan reunificarse en las festividades de Navidad y Año Nuevo, o en vacaciones. O también en casos extremos, como acompañar a un compatriota desahuciado o una persona con discapacidad.
El trámite para obtener la vía libre de los ecuatorianos a Europa puede ser largo, pero no difícil, porque depende de la voluntad de los 26 países que conforman el espacio Schengen.
Los nacidos en Ecuador necesitan permiso para entrar a Europa desde 2003.
Para el exembajador Abelardo Posso, en este continente ven con buenos ojos la lucha frontal contra la corrupción del presidente Moreno y el renacimiento de la democracia en Ecuador, a través de la consulta popular para que los ciudadanos eliminen la reelección indefinida.
“Suprimir el visado para ingresar a Europa será un espaldarazo a Ecuador, que está otra vez en el cauce democrático y terminó con el autoritarismo”, dijo Posso.
Él cree que a los europeos les molestó mucho lo ocurrido con el expresidente Correa, que firmó 16 decretos para acabar con los tratados bilaterales de inversión (TBI) de igual número de países, entre ellos España, Italia, Francia, Países Bajos. ¿La razón? Para el exmandatario, estos TBI eran incompatibles con la Constitución. “Él tenía egolatría suprema y eso le hacía pensar que era dueño de todo Ecuador”.
Otros países de la región, como Colombia y Perú, por ejemplo, negociaron la eliminación de la exigencia de documentos para viajes cortos al Viejo Continente con la firma de sus acuerdos de libre comercio. España y el propio Rajoy impulsaron la exoneración de visado para ambas naciones.
El exembajador Marcelo Fernández de Córdoba explicó que la concesión o no de visa depende de la política común de los países del espacio Schengen. No es solo una decisión de España, sino de sus otros colegas. “Ojalá supriman el visado, es un paso positivo. También un tema importante para los 600.000 ecuatorianos que viven en España, porque daría facilidades para que sus familias los visiten”.
Esa opinión es compartida por el analista político de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Santiago Basabe. Según él, la petición es positiva para Ecuador, pero el punto es que Rajoy no puede tomar esa decisión por sí mismo porque parte de una instancia supranacional que deberá deliberar para aprobar o no el tema.
“El objetivo de la declaración y de la gira fue intentar posicionar el discurso del actual Gobierno y responder a las declaraciones y denuncias del expresidente Correa”.
Además, en el plano diplomático la imposición o no de una visa es recíproca, dijeron los consultados.
Aunque eso no se ha cumplido en la práctica. Por ejemplo, los ciudadanos de Estados Unidos no necesitan visa para viajar a Ecuador. Pero los ecuatorianos sí.
Otro caso: los australianos no requieren permiso para entrar a este país, sin embargo, los connacionales no tienen las puertas abiertas de esa nación para visitarla.
¿Pero cuáles son las condiciones que debe cumplir Ecuador para conseguir la exoneración de la visa?
Normalmente, se examina si el país que pide la visa tiene personas que ingresen de manera ilegal a su territorio. Además, toman en cuenta cómo es la colonia de la nación solicitante.
Los ecuatorianos cruzaron el Atlántico después de la crisis bancaria, entre 1998 y 2002, y no han causado problemas en los países que los hospedan. Tienen buena reputación, son trabajadores, honestos y emprendedores.
Sin embargo, hay dos episodios que visibilizaron a los connacionales en España. Los españoles los pusieron bajo la lupa pública cuando estalló la burbuja inmobiliaria en 2012 y afectaron a 20.000 connacionales que tenían orden de desahucios.
Otro problema en suelo español se presentó con las bandas de Latin King, en 2009, cuando se enfrentaron a grupos rivales, en Barcelona. El resultado fue 17 detenidos por tentativa de asesinato a dos personas, y penas de hasta 33 años de prisión.
Para William Murillo, exsecretario del Migrante, es positivo para el país y especialmente para los residentes en Europa. Él explicó que los procesos de reagrupación familiar son bastante largos y si suprimen el visado, los familiares podrían ir a visitarlos.
Destacó que será también una oportunidad para hacer negocios inmediatos que no se pueden hacer por falta del visado. “Espero que esto funcione, porque el exgobierno anunció que México suspendió la visa para los ecuatorianos, pero no fue así”.
Jackeline Chicaiza, presidenta de la Asociación Pueblo Migrante de Génova, señaló a este Diario que es positivo para los exiliados económicos en Europa. “Nosotros contribuimos para la prosperidad de los países europeos. Somos personas trabajadoras y sacrificadas”.
“Pero la agenda de ambos países no debería quedarse en eso, pues hay algunos temas pendientes para los migrantes ecuatorianos en España, como la seguridad social, por ejemplo”, señaló Sebastián Mantilla, director del Centro Latinoamericano de Estudios Políticos (Celaep).
“Fue una visita interesante, pudieron conocer el planteamiento del presidente Moreno, pero hay otros temas que tratar: recuperar los niveles de cooperación, fortalecer los lazos en educación, cultura”.
Recordó, además, que Julian Assange, el huésped de la embajada de Ecuador en Londres, fue una molestia para España por sus declaraciones a favor de la independencia en Cataluña.
Schengen tiene controles comunes
Son 26 países miembros del espacio Schengen (de ellos, 22 son miembros de la Unión Europea) que anularon los controles fronterizos o fronteras internas. Este espacio se creó en 1985 por el Acuerdo de Schengen y empezó a funcionar en 1995. ¿Cómo funciona?
El espacio Schengen funciona para control migratorio como un solo país y con una política común de visados. Un visitante que va a España también puede ir a otro de los países Schengen con la misma visa de entrada.
Los países que firmaron este acuerdo son: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Suecia, Suiza.
Además, el espacio Schengen incluye a tres microestados europeos: Mónaco, San Marino y Ciudad del Vaticano, que mantienen las fronteras abiertas con otros países de Schengen.
¿Cómo controlan las fronteras exteriores entrantes o salientes? Esos controles están en las carreteras, aeropuertos, puertos marítimos y estaciones de trenes. Todas las personas, al menos, tienen un control mínimo y minucioso. Los guardias fronterizos de este espacio deben respetar a los visitantes, no pueden discriminar a las personas en función de su sexo, origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual.
Sin embargo, después de los ataques terroristas de noviembre de 2015 en París, Francia tiene controles completos de identidad y nacionalidad de sus fronteras.
Los requisitos de entrada para los ciudadanos de un país tercero son: documento de viaje válido al menos por tres meses, visa válida para el espacio Schengen o permiso de residencia vigente, medios de subsistencia suficientes, no estar considerado una amenaza para el orden público, la seguridad nacional, la salud pública o las relaciones internacionales de uno de los Estados Schengen.
Movilidad
- El espacio Schengen en el Viejo Continente garantiza la seguridad y la posibilidad de viajar sin restricciones por el territorio de 26 países en los que residen más de 400 millones de ciudadanos europeos, dice la Comisión Europea.
- 22 países del espacio Schengen también son integrantes de la Unión Europea (UE).
- La legislación actual de la UE, en su artículo 2.2, establece que las autoridades nacionales pueden “introducir excepcional y temporalmente controles fronterizos internos por amenazas graves”.
- El presidente Lenín Moreno y la canciller María Fernanda Espinosa saludan a niños durante su viaje a Europa. (I) et