La polémica votación sobre la propuesta de ley de restricción del aborto en Texas se retrasará hasta al menos próximo 9 de julio, después de que el congreso estatal entrase hoy en receso con motivo de las vacaciones del día de la Independencia de EE.UU. el 4 de julio. En una sesión especial del Senado de Texas, ubicado en la capital del estado Austin, y con manifestantes a las puertas del Capitolio, los legisladores decidieron concluir la jornada sin someter a votación la iniciativa, impulsada por el gobernador republicano Rick Perry. La propuesta prohibirá, de aprobarse, todos los abortos después de la vigésima semana de gestación, e impondrá requisitos que llevarán al cierre de casi todas las clínicas de abortos en Texas. La controversia ha atraído atención nacional después de que la legisladora demócrata Wendy Davis, decidiese el pasado viernes recurrir a la práctica conocida como filibusterismo, que consiste en hablar sin parar con el fin de impedir que se celebre una votación. Davis estuvo hablando durante más de 13 horas, asistida por manifestantes dentro del Congreso que no paraban de corear consignas contra la ley, con lo que bloqueó la posibilidad de votar la propuesta y obligó a retrasar la decisión. "En un momento clave de la historia de Texas, os unisteis a las filas de los hombres y mujeres valientes que aman este estado y han luchado por sus libertades y preservar los valores de Texas. Fueron vuestras voces las que me permitieron estar hablando durante 13 horas", afirmó hoy Davis ante los manifestantes que se oponen a la propuesta de ley. Por su parte, el gobernador Perry indicó en un comunicado que "no permitiremos que el quiebre del decoro y la decencia evite que hagamos aquello para lo que los ciudadanos de este estado nos designaron hacer". Fuentes legislativas de Texas indicaron que es probable que la votación se retome el próximo 9 de julio, donde la mayoría republicana tratará de acelerar el proceso para su ratificación. El senador demócrata estatal Kirk Watson señaló hoy que "(los republicanos) van a tratar de hacer esto a toda velocidad para sacarla cuanto antes. Por un lado, tienen el tiempo a favor. Y en segundo lugar, cuando más rápido lo hagan, menos gente prestará atención". La batalla de Davis ocurre mientras más estados en EE.UU. aprueban leyes que restringen el derecho de la mujer a optar por un aborto. Desde que en 1973 el Tribunal Supremo de Justicia dictaminó que el Estado no tiene derecho a interferir con las decisiones de la mujer sobre su cuerpo, se han hecho unos 50 millones de abortos en EE.UU., según los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades. EFE