Delcy Rodríguez, ministra de Relaciones Exteriores, anunció la decisión del Gobierno de Venezuela de retirarse de la Organización de Estados Americanos (OEA) luego de que el Consejo Permanente convocó una reunión de cancilleres para debatir la crisis política y económica del país que ya registra 30 muertos, 437 heridos y más de 1.289 detenidos por disturbios y saqueos, solo en lo que va en este mes. Este anuncio es un hecho inédito en la OEA, Venezuela es el primer país que se aparta voluntariamente -Cuba fue expulsada en 1962-, alegando intervencionismo e injerencismo de un grupo de países, a través del organismo y encabezados por Estados Unidos, para derrocar a su presidente Nicolás Maduro. Rodríguez también confirmó que la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), ejercida por El Salvador, realizará el 2 de mayo una reunión extraordinaria de cancilleres para denunciar los actos violentos ocurridos durante las protestas de este mes. El proceso de retiro, que tarda 24 meses, iniciará cuando Venezuela presente una carta de denuncia contra la OEA al secretario general, Luis Almagro. La oposición inició las manifestaciones el 1 de abril en rechazo a una sentencia con la que el máximo tribunal se adjudicó las funciones del Legislativo. Ellos acusan al Gobierno de represión y este a sus adversarios de hacer actos de terrorismo para dar un golpe de Estado y propiciar una intervención extranjera. Almagro se ha hecho eco de los reclamos de la oposición: elecciones, liberación de ‘presos políticos’, respeto a la autonomía parlamentaria y cese de la represión de las manifestaciones. El diputado por el Estado Lara, Luis Florido, indicó que “la carta magna lo impide” y que la solicitud que hizo la canciller “es absolutamente nula”. El artículo 23 de la Carta Magna señala: “Los tratados, pactos y convenciones relativos a derechos humanos, suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el orden interno, en la medida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio más favorables a las establecidas en esta Constitución y en las leyes de la República y son de aplicación inmediata y directa por los tribunales y demás órganos del Poder Público”. La presión internacional crece a diario. Ayer, el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que Venezuela “es un lío”, mientras que la Eurocámara urgió a Bruselas a estudiar otras medidas para “restablecer la plena democracia” en Venezuela y condenó “la represión brutal” de las manifestaciones. Antes de salir, Venezuela debe cancelar una deuda que actualmente suma $ 10,5 millones, ya que desde 2012 no paga al organismo su cuota anual de $ 1,8 millones. El mandato de Maduro concluirá en enero de 2019, cuando aún no habría terminado el proceso. ¿Qué implica el ‘Vexit’? El ‘Vexit’, como ya bautizan a la salida de Venezuela de la OEA (en referencia al Brexit: salida de Gran Bretaña de la Unión Europea), estaba muy cercano. La canciller Delcy Rodríguez advirtió el martes que Venezuela se retiraría del organismo si se aprobaba una reunión ministerial sin su autorización. Aunque la canciller aseguró que a partir de este momento su país no participará en ningún evento de la OEA, por los dos años que dura el proceso de salida, Venezuela “sigue siendo un sujeto con obligaciones hacia la OEA y posible de sanciones”, explicó el boliviano Jaime Aparicio, expresidente del Comité Jurídico Interamericano de la OEA. Además, la suspensión de un país, prevista en la Carta Democrática, necesita los votos de 24 de los 34 países que integran la OEA reunidos en una Asamblea General extraordinaria. Al denunciar la Carta de la OEA, Venezuela saldría además de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) y de organismos como la Cicad (Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas), el Comité Jurídico Interamericano y la Comisión Interamericana de Mujeres. La Cancillería ya había denunciado la Convención Americana, que implicó su desvinculación con la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). Asimismo, no tendría implicaciones económicas inmediatas. Paul Constance, portavoz del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), dijo que Venezuela no tiene ningún préstamo activo. “No hay estipulaciones contractuales de préstamo o políticas que aceleren el repago de préstamos, suspendan elegibilidad para otros préstamos o que requieran que un país miembro mantenga una relación específica con la OEA”. Para el analista Carlos Romero, Maduro apunta a “inventarse un grupo de países amigos que le den apoyo”. Sin embargo, de los 33 integrantes de la Celac, 17 respaldaron la resolución de la OEA. El 1 de mayo será la gran marcha Para el 1 de mayo, siempre de masivas concentraciones chavistas, la oposición convocó a una gran marcha, justo cuando se cumplirá un mes de movilizaciones. La oposición promete seguir en las calles, pues asegura que la salida de Maduro es la única forma de resolver la grave crisis económica que sufre el país. (I) DATOS El Parlamento, de mayoría opositora pidió ayer a la comunidad internacional que exija al gobierno de Nicolás Maduro adelantar las elecciones presidenciales, previstas para diciembre de 2018. El mandatario venezolano expresó querer elecciones, pero se refiere a los comicios regionales, que en 2016 fueron postergados y aún no tienen fecha, descartando un adelanto, como piden sus adversarios, acerca de las presidenciales. Maduro llamó al diálogo y pidió el acompañamiento del papa Francisco. Por su parte, el líder opositor Henrique Capriles dijo que también desea la ayuda del Sumo Pontífice para llegar a un consenso en Venezuela. Sin embargo, el director de la página religiosa Il Sismógrafo, Luis Badilla, dijo en Roma que el Gobierno y la oposición “usan al Papa y al Vaticano y son poco fiables”. (I)