La expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo este lunes que su mentor político y también exmandatario, Luiz Inacio Lula da Silva, no puede ser excluido de la carrera electoral hacia 2018 en la que, destacó, encabeza las preferencias de opinión. Roussef, que asumió el poder en 2011 pero que en 2016 fue destituida por el Congreso, manifestó su apoyo a Lula durante una conferencia de prensa en Ciudad de México, donde destacó la importancia de preservar la democracia en su país. "No pueden sacar a Lula del proceso porque, a pesar de todos los días dar un inmenso espacio en todos los medios de comunicación para destruir la biografía de Lula, cuando se hacen encuestas en Brasil, como se hizo en la semana pasada, él es el más votado", dijo Rousseff. Según las encuestas más recientes, Lula da Silva, de 71 años, es el favorito para las elecciones del próximo año pese a enfrentar procesos judiciales por corrupción. En las preferencias lo sigue el diputado de ultraderecha, Jair Bolsonaro. El líder histórico del izquierdista Partido de los Trabajadores dijo el mes pasado que es víctima de una "masacre" mediática que, según sus partidarios, busca impedir que se presente a las elecciones. Lula responde por 5 causas judiciales en tribunales de Brasilia y Curitiba (sur) que incluyen lavado de dinero y tráfico de influencias durante sus 2 periodos de gobierno, entre 2003 y 2010. Durante la conferencia, Rousseff abogó también por la necesidad de una reforma en el sistema político y electoral brasileño y destacó que la democracia es "el único camino" para su país. "Brasil solo ganó cuando fue democrático y solo perdió cuando no lo fue. Para nosotros la democracia es el lado cierto de la historia", sentenció Rousseff, quien visita México para dictar una conferencia magistral sobre el futuro de la democracia en América Latina. (I)