San José.- “No solo opero con pérdidas, sino que además del personal he reducido los precios de los productos entre el 15% y 20%, ya que la gente no tiene dinero”, afirma el comerciante Héctor Andújar en la penumbra del restaurante Café Puerto Rico, en el Viejo San Juan. Los mutilados árboles de la Plaza de Colón y la falta de energía eléctrica en el negocio, como otros tantos en la zona de la capital puertorriqueña, son parte de las secuelas dejadas por el huracán María, que destruyó el 20 de septiembre gran parte de la infraestructura de la isla. A siete semanas del huracán solo el 42% de los clientes tiene energía eléctrica. Andújar puede mantener abierto su negocio de comida típica, que funciona casi 18 años, en medio de un panorama desolador sin turistas porque entre su clientela habitual están los residentes del centro histórico. Debido al problema económico ocasionado por el huracán y la falta del servicio eléctrico, en el Viejo San Juan no funcionan regularmente 750 negocios, desde restaurantes hasta joyerías y supermercados. Esto mantiene a 10.000 personas en paro forzoso y buscaron asistencia social, incluso se acogieron a programas del Departamento del Trabajo, según la asociación de comerciantes del lugar. “Tengo un gasto adicional de $ 500 a la semana, aunque abro de modo parcial, 7,5 horas, y limité los dos turnos de trabajo, con seis empleados cada uno, a un turno con un solo empleado”, menciona el comerciante. Para reabrir su negocio hace 16 días, Andújar invirtió $ 3.000 en un generador de electricidad. En otro local, los artesanos Wilma Valle y Adolfo Criscuolo, quienes se han trocado en guías turísticos, dicen que luego del huracán solo tuvieron un cliente, pues ahora no llegan los dos o tres cruceros que traían a diario casi 2.000 pasajeros cada uno. La tasa de desempleo en la isla se situó en agosto en el 10,1 %, según datos oficiales. Puerto Rico es un territorio estadounidense y sus habitantes son ciudadanos americanos. El gobernador Ricardo Rosselló anunció medidas que buscan reactivar la economía. Entre ellas, eximió de impuestos a pequeñas y medianas empresas, y eliminó penalidades para el retiro adelantado de dinero de la jubilación. El sector educativo también está afectado. La presidenta de la Asociación de Maestros, Aída Díaz, reconoce que decenas de docentes emigran a Estados Unidos por el cierre de escuelas públicas. Se estima que el éxodo a Estados Unidos por la crisis humanitaria que dejó el huracán disminuya la población de la isla el 14% (de 3,4 millones a 2,9 millones de habitantes) de aquí hasta 2019. (I) Por el paso del huracán María cayó una torre de línea eléctrica sobre una vivienda en San Juan, Puerto Rico. Foto: AFP DATOS La población de Puerto Rico se reducirá el 14%, a 2,9 millones de habitantes, de aquí a 2019 por el éxodo de puertorriqueños que huyen de las limitaciones que dejó el huracán María en septiembre y que amenazan convertir la isla en otro Haití. El huracán María atravesó Puerto Rico con fuerza de categoría 4 el 20 de septiembre, dos semanas después de que otro ciclón, Irma, azotó la isla. Las consecuencias de ambos desastres están lejos de ser resueltas. La catástrofe de los huracanes ocurre poco después de que Puerto Rico se declarara en bancarrota en mayo, sumido en una severa crisis fiscal con una deuda de más de $ 73.000 millones. (I)