El gobierno panameño instaló este miércoles una comisión independiente para identificar a las víctimas mortales y desaparecidos que dejó la invasión estadounidense de 1989, que produjo la caída del dictador Manuel Antonio Noriega. "No puede haber reconciliación si no se conoce la verdad y si no consignamos en blanco y negro la memoria colectiva", dijo la vicepresidenta y canciller, Isabel De Saint Malo. "Con el trabajo de la Comisión que hoy me place instalar, Panamá busca sanar las heridas y procurar la reconciliación", añadió durante un acto solemne al que acudieron funcionarios, líderes religiosos, víctimas de la invasión y el máximo representante de las Naciones Unidas en Panamá, Martín Santiago. La "Comisión 20 de diciembre de 1989" fue creada por un decreto emitido el martes por el presidente panameño, Juan Carlos Varela. De acuerdo a De Saint Malo, esta comisión, formada por cinco miembros, es "independiente" y está formada por personas con una "amplia trayectoria en derechos humanos". Más de 27.000 soldados estadounidenses invadieron Panamá en 1989 para derrocar al entonces dictador Noriega, reclamado por un tribunal de Miami bajo cargos de narcotráfico. Noriega se entregó el 3 de enero de 1990 y desde entonces ha estado preso en Estados Unidos, Francia y Panamá por narcotráfico, blanqueo de capitales y desaparición de opositores durante su régimen (1983-1989). El 20 de diciembre de 2014, en la conmemoración de los 25 años de la invasión estadounidense, el presidente Varela anunció un plan de reconciliación con familiares de las víctimas. Desde entonces, el gobierno panameño, con asesoría de las Naciones Unidas, ha celebrado reuniones con las víctimas y expertos en derecho internacional y derechos humanos para analizar temas como la ubicación de los restos de las víctimas, indemnizaciones y otras formas de reparación. Oficialmente, el número de muertos durante la invasión estadounidense es de 500, aunque organizaciones de derechos humanos cifran la masacre en varios miles. La investigación "nos acercará a la verdad histórica sobre cuántas fueron las víctimas, cuáles son sus nombres y donde están sus cuerpos", dijo Juan Planells, presidente de la Comisión, formada por cinco miembros. Las víctimas exigen que Estados Unidos reconozca la invasión, indemnice al país y diga dónde están las fosas comunes, aunque el gobierno panameño ha descartado plantear alguna acción legal contra Washington. "Esperamos que los comisionados sepan colocarse del lado de las víctimas y que llenen nuestras expectativas de justicia, que no sea una comisión cosmética", dijo Trinidad Ayola, presidenta del Comité de Víctimas de la Invasión. (I)