En medio de nuevas acusaciones contra el presidente Michel Temer, Brasil se detendrá mañana cuando declare ante la justicia, por corrupción, el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva (foto), acusado de recibir regalías de la empresa constructora Odebrecht en el megaescándalo de la Operación Lava Jato. El juez Sergio Moro, de la ciudad de Curitiba y encargado de la Operación Lava Jato, interrogará a Lula en uno de los tres juicios que le sigue al líder del Partido de los Trabajadores, quien califica estas acciones como una persecución política destinada a inhabilitarlo para las elecciones de 2018. La acusación de la Fiscalía indica que 8 contratos de Petrobras durante el gobierno de Lula (2003-2010) fueron el motivo por el cual Odebrecht decidiera comprar un terreno en Sao Paulo para albergar una nueva sede del Instituto Lula, supuestamente a pedido de aliados del expresidente. Sin embargo, esta supuesta donación nunca se ejecutó porque Lula se negó a aceptar el terreno. En julio, el juez Moro condenó a Lula a 9 años de prisión por el caso de un apartamento en la playa de Guarujá, estado de Sao Paulo. La sentencia fue apelada ante el Tribunal Regional 4 de Porto Alegre. (I)