En pleno verano, las vacaciones se han vuelto más caras para los británicos desde la votación del referéndum, el pasado jueves, que marcó la salida Reino Unido de la Unión Europea, el llamado Brexit. La libra esterlina cayó 12% respecto al dólar, y 10% respecto al euro, un movimiento que podría acentuarse mientras no haya claridad en la situación. Y los precios de los víveres y demás productos también subirán, predicen los analistas. La Asociación de Agencias de Viaje británica indicó que la caída de la libra tendrá un impacto inmediato en los que tomen vacaciones y su poder adquisitivo en el extranjero. Mientras la consultoría Kantar indicó que los precios de productos frescos van a subir sin duda alguna, porque buena parte llega de la Unión Europea, por ejemplo, los mariscos y frutas. Bruno Monteyne, de la firma Bernstein, considera que “los consumidores acabarán pagando el exceso de inflación”. Ya en plena campaña del referéndum, el Gobierno afirmó que una salida de la UE le costaría a cada hogar como promedio 4.300 libras ($ 5.700) por año en 2030, aunque esos cálculos son imposibles de verificar mientras no se aclare la futura relación del Reino Unido con el bloque comunitario. Mientras tanto, los efectos negativos del Brexit se empiezan a sentir. La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair anunció que paralizará la apertura de nuevas rutas con Reino Unido en los próximos meses. La noticia la dio el presidente ejecutivo de la compañía, Michael O’Leary, quien dijo: “No creo que abramos nuevas rutas entre Reino Unido y los países miembros de la Unión Europea en los próximos 12 o 18 meses o, al menos, hasta que finalice la incertidumbre que domina en la actualidad los mercados”. Londres y la UE tienen dos años de tiempo, si se rigen por el Tratado de Lisboa, como período de transición para negociar sus futuras relaciones luego de que se haga efectiva la salida británica de la Unión Europea. Gobierno realizará ajustes Las aerolíneas, junto a los bancos y grandes inmobiliarias, han sido de las compañías más castigadas o expuestas al efecto inmediato del Brexit. Las acciones de Foxtons, una de las mayores inmobiliarias de Reino Unido con sede en Londres, han bajado en el 24% a consecuencia del resultado del referéndum. El ministro de Economía británico, George Osborne, advirtió que Gran Bretaña será más pobre y deberá enfrentar años de ajustes y recortes como consecuencia de haber decidido abandonar la UE. Osborne indicó que en los próximos meses será necesario aumentar los impuestos e impulsar políticas de ajustes presupuestarios para reajustar la economía al Brexit. El llamado ‘Chancellor’ del Tesoro británico agregó que sus pronósticos negativos sobre el impacto que tendría la salida de la UE en las finanzas públicas han comenzado a demostrarse, incluido un desplome en el valor de la libra esterlina y pérdidas en los mercados. Durante una entrevista con la radio 4 de la BBC, Osborne reiteró que defiende sus advertencias previas al referéndum del jueves pasado, acerca de que si ganaba el Brexit el Gobierno deberá imponer un presupuesto de emergencia, que incluya recortes, ajustes y aumento de impuestos. De todos modos, aclaró que cualquier medida para aumentar impuestos y recortar el presupuesto público será tomada bajo el mandato de un nuevo primer ministro en reemplazo del saliente David Cameron. Al respecto, descartó que se vaya a presentar él mismo como candidato para suceder a Cameron. Este martes, y contra todos los pronósticos de analistas y economistas, el índice principal de la Bolsa de Londres, el FTSE-100 registró una subida de más del 2%, recuperando algunas de las pérdidas registradas desde el viernes. De todos modos, el efecto Brexit ya hizo perder más de 100.000 millones de libras esterlinas a la City financiera de Londres. Proponen otro referéndum En tanto, el ministro de Salud británico, Jeremy Hunt, se mostró a favor de llamar a un segundo referéndum tras negociar la salida de la UE, el cual decida si el país debería mantener el acceso al mercado único europeo. Según Hunt, el objetivo de un segundo referéndum sería restaurar estabilidad en los mercados y en las relaciones con el resto de la UE en el tema migratorio. El secretario consideró que el Reino Unido debería obtener un estatuto especial con los 27 países de la UE, similar al de Noruega, pero con mejores condiciones, teniendo en cuenta su peso económico y la complejidad de la situación de los inmigrantes. Sin embargo y luego del voto por el Brexit, los líderes europeos han exigido a Londres que presente lo antes posible su demanda de divorcio, invocando el Artículo 50 del Tratado de Lisboa, que daría comienzo al proceso de separación del bloque. Noruega forma parte de la Asociación de Libre Comercio Europeo desde 1994, que le da derecho a comerciar libremente con la UE, a cambio de implementar parte de su legislación y de garantizar la libre circulación de ciudadanos, bienes y capitales. Oslo también contribuye al presupuesto europeo, pero no tiene derecho a voto. (I)