A comienzos de abril de 1987, el Papa Juan Pablo visitó Chile, en las postrimerías de la dictadura de Pinochet, en un periplo lleno de mensajes y significados que conmocionaron al país. De hecho, lo hizo apenas un año antes del plebiscito que marcó la salida del fallecido general. A 30 años de ese viaje, en enero próximo llegará al país el Papa Francisco. Sin embargo, hasta ahora no sólo no hay efervescencia, sino que la polémica se instaló después de que se informara sobre el alto costo que la visita le significará al Estado. A tres décadas de la última visita papal, el país es muy distinto al de Pinochet. El número de católicos va en retroceso (pasaron de 77% en 1992 a menos del 70% hoy en día), especialmente tras los numerosos casos de abusos por parte de sacerdote que se han conocido en Chile en los últimos años. Pero lo que ha generado la mayor controversia tiene que ver por el monto que costará el viaje, calculado en $ 6,3 millones, según anunció a comienzos de octubre la Comisión Nacional para la Visita. En ese momento, este órgano reconoció que hasta ese minuto la Iglesia había logrado recaudar alrededor del 15% del monto total, la mayor parte del dinero a través de donaciones de congregaciones y fundaciones. Entre el próximo 15 y 18 de enero, el Pontífice visitará las ciudades de Santiago, Iquique y Temuco, ésta última región donde tiene lugar el conflicto mapuche. Según el diario chileno La Tercera, entre los gastos previstos figura la instalación de 2.000 metros cuadrados de pantallas de tecnología LED, la adquisición de 600.000 hostias, 80 kilómetros de vallas papales, 4.500 metros cuadrados en altares, los papamóviles y la organización de al menos 15.000 voluntarios. Por ello han surgido voces críticas por el alto costo de la visita del Papa, mientras que la comisión se defendió al señalar que el reciente viaje de Francisco a Colombia costó más de $ 10 millones. Sin embargo, la polémica subió de tono después que el periódico chileno revelara que, en realidad, la visita tendrá un costo de $ 16 millones. Ocurrió que el monto anunciado a comienzos de octubre tenía que ver con el dinero que desembolsaría la Iglesia, pero el resto debe provenir del Estado y eso es lo que ha generado numerosos cuestionamientos. El Estado debe desembolsar $ 11 millones en logística y seguridad. Se calcula que más de 4.000 efectivos de la policía deberán ser movilizados a las zonas donde estará el Papa, mientras que se espera la llegada de 330.000 visitantes extranjeros. El conocimiento que tuvo la opinión pública del costo de la visita del Papa Francisco generó que el gobierno de Michelle Bachelet tuviera que informar que en dos semanas más estará listo el número exacto del monto del viaje papal. La vocera presidencial, Paula Narváez, explicó que el estimado del costo de la visita de Francisco se hizo “pensando en que hay una gran cantidad de feligreses que se espera quieran estar en las distintas actividades del Papa”. “Se está estudiando y de aquí a 15 días tendremos las cifras exactas”, agregó la portavoz. Como en Chile tiene lugar la campaña presidencial con miras a las elecciones del 19 de noviembre, de inmediato la polémica se trasladó a los candidatos. Así, la postulante del Frente Amplio (izquierda) Beatriz Sánchez, tercera en las encuestas, calificó la cifra como “abultada”, mientras que José Antonio Kast, de la ultraderecha y que marcha cuarto en los sondeos, dijo que la visita del Pontífice es algo positivo. A su vez, la aspirante demócrata cristiana, Carolina Goic, quinta en los sondeos, dijo que probablemente el Papa Francisco querrá tener una visita más austera, más acorde a su estilo. Al mismo tiempo, varios medios de comunicación ya ofrecen encuestas online para opinar sobre si les parece adecuado el costo de la visita del Papa. Los chilenos se enfrentan en las redes sociales por un viaje que incluso antes de su comienzo, ya saca ronchas. (I) Datos La visita del papa Francisco a Chile comenzará el 15 de enero en Santiago, al día siguiente se va a trasladar a la ciudad de Temuco (sur) para finalizar su estancia en Iquique. Luego viajará a Perú donde también va a permanecer tres días. Las aduanas de Chile y Bolivia acordaron desarrollar un trabajo conjunto en las zonas fronterizas para agilizar el traslado de personas durante la visita en enero del papa Francisco a la ciudad de Iquique, en el norte chileno. Ante la cercanía entre la ciudad chilena de Iquique y la frontera con Bolivia (unos 240 km), se espera que miles de bolivianos crucen el límite para asistir a una masiva misa que el papa realizará en una playa, a la que también esta previsto que acuda una gran cantidad de turistas peruanos. Chile y Bolivia no tiene relaciones diplomáticas desde 1978.