La exfiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, anunció ayer en Brasil, país que le ofreció asilo, que denunciará supuestos casos de corrupción cometidos por el presidente Nicolás Maduro. Ortega llegó para una reunión de fiscales de la región a Brasilia en la cual denunció una “persecución” en su contra por parte del presidente Nicolás Maduro. El canciller brasileño, Aloysio Nunes Ferreira, recibió en su despacho a la exfiscal y le ofreció asilo, algo que ella no aceptó por el momento, ya que sus planes son permanecer en Colombia, adonde escapó con su esposo. Según ella, la persecución se debe a las pruebas sobre la corrupción vinculada a Odebrecht y otras empresas con Maduro y el expresidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello. Adelantó que presentará ante las autoridades de Brasil, Estados Unidos, Colombia y España material que sería probatorio de las acusaciones contra Maduro y Cabello. “Voy a entregar las pruebas a autoridades de distintos países para que se investigue, en virtud del principio de jurisdicción universal. La comunidad internacional debe tomar estos casos e investigarlos”, sostuvo. “Estoy llevando conmigo las pruebas, que no son apenas del caso Odebrecht”, afirmó. Sobre Diosdado Cabello dijo que tiene pruebas de que recibió $ 100.000 por parte de una empresa española y que sospecha que Maduro tiene vínculos con una empresa mexicana. La reunión de fiscales del Mercado Común del Sur (Mercosur ), en la cual participó la procuradora argentina, Alejandra Gils Carbó, estuvo marcada por la conmoción política que causa el caso de Ortega. Allí, recibida por el fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, ella dijo que “el escándalo puede permear en toda la región”. “La estabilidad de la región está en peligro”. Durante la apertura de la XXII Reunión Especializada de Ministerios Públicos del Mercosur (Rempm), Ortega fue tratada como la “fiscal legítima” de Venezuela por parte de Janot y sus pares. La exfiscal llegó a Brasil con su esposo, el diputado chavista disidente Germán Ferrer. El fiscal brasileño, a quien el presidente Michel Temer considera un enemigo político tras denunciarlo por corrupción, dijo que compartía la visión de su gobierno frente a Venezuela, luego de que el Mercosur suspendiera del bloque al país caribeño por violar la cláusula democrática. Janot calificó de “vejación institucional” el caso de Ortega y pidió rechazar al gobierno de Maduro. La intervención tiene gran impacto porque en la reunión también participaban los fiscales de los países del grupo Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Luego de su participación en el Ministerio Público, Ortega se trasladó a una reunión con el canciller  brasileño, Aloysio Nunes, quien luego del encuentro dijo que ella contó “en forma detallada los problemas y obstáculos que le pusieron para cumplir su trabajo” a partir de que la Asamblea Constituyente tomó el poder del país. El caso Odebrecht y la cooperación de información formaron parte de la agenda del encuentro de los fiscales. (I)