El jefe negociador de paz del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán, dijo desde Quito que en ese grupo guerrillero colombiano hay unanimidad en torno a la necesidad de una declaratoria de cese al fuego bilateral. En medio de un encuentro con la Federación Internacional de Prensa de los Pueblos (FIPU), el jefe rebelde explicó que “el propósito es que ambas partes se comprometan a que baje la intensidad del conflicto para que el cese constituya un alivio humanitario”. Además, Beltrán calificó como histórico el hecho de que es la primera vez que en el ELN hay consenso interno para pactar un cese bilateral del fuego. “El ELN nunca ha hecho eso”. Por su parte, el también delegado de ese grupo armado ilegal, Aureliano Carbonell, criticó que uno de los obstáculos es que el Gobierno “no quiere ceder un milímetro en colocar algo distinto a lo que ha hecho y que no sirve para que no siga el asesinato de líderes y la expansión del paramilitarismo”. Carbonell añadió: “Nosotros no le damos a los oleoductos porque nos guste escuchar ruidos, es una manera desde una posición asimétrica de enfrentar una política de entrega de los recursos naturales”. El Gobierno colombiano de Juan Manuel Santos ha reiterado que el ELN primero debe renunciar al secuestro y aceptar un cese de hostilidades verificable para que haya un cese al fuego bilateral. Entre tanto, los delegados de la Federación Internacional de Prensa pidieron a las partes pactar una tregua “como un acto humanitario a favor de la vida y que mejorará sustancialmente las condiciones para continuar el proceso de paz sin la sombra de la muerte a la espalda de combatientes y población civil afectada”. En días pasados, Bernardo Téllez, también negociador del ELN, afirmó que el grupo guerrillero estaba dispuesto a aceptar una tregua con el Gobierno con motivo de la visita del papa Francisco a Colombia los primeros días de septiembre. (I)