Las declaraciones del presidente Lenín Moreno respecto a su preocupación por la situación de los “presos políticos” en Venezuela marcan un cambio de postura en la posición del Gobierno ecuatoriano hacia el vecino país, según expertos. A diferencia de sus anteriores declaraciones, en las cuales se mostró cauteloso, el Presidente ecuatoriano aseveró, la noche del lunes a través de un mensaje televisivo, que es “preocupante la situación por la que atraviesa” Venezuela. El Mandatario lamentó el número de fallecidos durante el actual estallido social en Venezuela, donde las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro han dejado en los últimos cuatro meses al menos 122 muertos y casi 2.000 heridos. “Por encima de todo derecho, por encima de cualquier postura ideológica o política, la vida es sagrada e intocable. La muerte de seres humanos es un hecho que debemos lamentar y rechazar enérgicamente”. Moreno, un izquierdista que fue vicepresidente de su antecesor Rafael Correa (2007-2017) cuyo gobierno fue aliado de Maduro, no deja de preocuparle “la cantidad de presos políticos” que en Venezuela suman 676, según  la organización no gubernamental Foro Penal Venezolano (FPV). A criterio del analista internacional Gilberto Aranda, el presidente Moreno intenta tomar una posición “equidistante” respecto a los países más liberales de Latinoamérica con relación a los que forman parte de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) sin cortar sus lazos con Venezuela y el gobierno de Maduro.   El catedrático chileno destaca que Moreno hace un llamado al diálogo para resolver la crisis venezolana y a la vez da cuenta de situaciones preocupantes como la de los presos políticos. Aranda considera que Venezuela no reúne las condiciones de una dictadura -de golpe militar o de interrupción violenta del sistema institucional- sin embargo, estima que el régimen venezolano está saliendo de la democracia y transita hacia un autoritarismo. Carlos Estarellas, por su parte, valoró que “Moreno reconozca la situación que atraviesa Venezuela” y “que se separe de una posición ideológica que le hace daño al país”. Estarellas recordó que las declaraciones de Moreno difieren de lo manifestado hace una semana en Caracas por su canciller, María Fernanda Espinosa, quien durante una reunión ministerial del ALBA y a nombre de  Ecuador respaldó al gobierno de Maduro. El sociólogo argentino Ariel Goldstein calificó como atinadas las declaraciones de Moreno y señaló que la izquierda latinoamericana debe revisar críticamente lo que sucede en Venezuela, impulsando el diálogo y la deliberación democrática entre el gobierno y la oposición. “El valor que pueda darse a los logros sociales del chavismo no implica ser cómplices con sus actuales tendencias autoritarias”, matizó. Lilian Tintori, esposa del encarcelado opositor venezolano Leopoldo López, también reaccionó al pronunciamiento de Moreno. “Gracias Presidente de Ecuador @Lenin. Su apoyo y el de todo Ecuador es fundamental en estos momentos para Venezuela”, escribió en Twitter. (I) ---------------------- La Casa Blanca ahora habla de medios pacíficos para resolver crisis venezolana Estados Unidos se aleja de a poco de la amenaza de una “opción militar” contra el gobierno de Nicolás Maduro y ahora se muestra confiado en una salida por “medios pacíficos” a la crisis que afronta Venezuela, aunque el vicepresidente Mike Pence insistió ayer en Buenos Aires en que la Casa Blanca ”no se va a quedar con los brazos cruzados”. En una rueda de prensa conjunta con el presidente argentino, Mauricio Macri, el Vicepresidente norteamericano dijo que Donald Trump “tiene herramientas, pero creemos que al incrementar la presión diplomática y económica se va a restaurar la democracia”. “El presidente Trump me envió con un mensaje que debe quedar claro en toda América Latina. Los Estados Unidos no se van a quedar con los brazos cruzados cuando Venezuela se está destruyendo”, dijo Pence. La semana pasada, Trump advirtió que en Washington “tenemos muchas opciones para Venezuela, incluida la militar si fuera necesario”, lo que generó el repudio en América Latina y llevó a la diplomacia estadounidense a bajar los decibeles en esta gira de Pence por la región. El Vicepresidente estadounidense, que inició en Colombia una gira que lo llevará hoy a Chile, dijo que “Trump tiene opciones a disposición, pero creemos que al incrementar la presión diplomática y económica sobre Maduro, no solo en el continente sino en todo el mundo, vamos a lograr por medios pacíficos que regrese la democracia” al país caribeño. Pence agregó que “Estados Unidos va a seguir imponiendo presión económica y política a Venezuela. Tenemos que apoyar al pueblo venezolano y su lucha por la libertad. Venezuela se está acercando cada vez más a una tiranía”, aseguró. La situación en Venezuela acaparó la rueda de prensa y Macri también se refirió a la crisis que ya causó más de un centenar de muertos en ese país. “Compartimos la preocupación por la querida Venezuela, por lo que están sufriendo los venezolanos y reiteramos la necesidad de exigir a Maduro un cronograma electoral, el respeto a las libertades, que libere a los presos políticos y que respete la independencia y termine con el accionar que llevó a Venezuela a empobrecerse y a hacerse mucho daño”, sostuvo. Sin embargo, Macri dejó claro que “en el Mercosur no vemos como una alternativa la fuerza para la solución del conflicto en Venezuela”. (I)   Marcelo Izquierdo / Corresponsal en Argentina