Bogotá.- El Clan del Golfo, la banda armada narcotraficante más poderosa en Colombia, está dispuesta a rendirse y someterse a las autoridades. Así lo anunció ayer el presidente Juan Manuel Santos. “El domingo recibimos del jefe del Clan del Golfo una manifestación expresa de la voluntad (...) de someterse a la justicia él con todos sus hombres”, dijo el mandatario en un discurso en la sede de gobierno. Santos indicó que el ministro de Justicia, Enrique Gil, y el fiscal general, Néstor Martínez, evaluarán el ofrecimiento de la organización armada para “tomar las acciones pertinentes”. “Se trataría de un sometimiento a la justicia, no de una negociación política”, aclaró. El Clan del Golfo se conformó con los remanentes de los grupos paramilitares que combatieron a muerte las guerrillas izquierdistas en el prolongado conflicto colombiano. La mayoría de esas milicias se desmovilizó en 2006, pero varios jefes y sus hombres se organizaron en nuevas bandas dedicadas al tráfico de drogas y la minería ilegal. La organización tuvo 4.000 miembros, pero tras la ofensiva que lanzó el gobierno de Santos, el Clan del Golfo cuenta ahora con 1.800, según el Ministerio de Defensa. El jueves, Santos anunció la muerte de Roberto Vargas Gutiérrez, alias ‘Gavilán’, segundo al mando de la banda, en un operativo en el noroeste selvático del país. Desde junio, las autoridades están tras la caza de Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, jefe máximo del Clan del Golfo, por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de $ 5’000.000. La noticia de la rendición del Clan de Golfo se dio un día antes de la llegada del papa Francisco, quien hoy tocará suelo colombiano. El Pontífice prometió visitar el país una vez que la paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) esté firmada. El lunes, en Quito, la otra guerrilla, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), alcanzó un alto el fuego bilateral con el gobierno. (I)