La contienda electoral en Chile se ha consolidado como el principal tema de la agenda política del país. Y no solo por las encuestas que se conocen semanalmente o por la profunda división que existe en la Nueva Mayoría de Michelle Bachelet por la decisión que tomó la Democracia Cristiana de no realizar elecciones primarias y presentar a una abanderada para la primera vuelta (Carolina Goic), sino que también por las declaraciones de patrimonio que presentaron los candidatos a La Moneda ante el Servicio Electoral de Chile (Servel), lo que ha generado gran controversia. La principal polémica tiene que ver con la declaración patrimonial del expresidente Sebastián Piñera (derecha), actual favorito para regresar a la Presidencia en marzo de 2018 según coinciden las encuestas. Piñera, uno de los empresarios más ricos del país, declaró $ 600 millones, una abultada cifra que, sin embargo, contrasta con los $ 2.700 millones que la revista Forbes le atribuyó en su último informe de marzo. Por ley, los candidatos a la Presidencia están obligados a revelar sus patrimonios. Así, tal como ocurrió en su primera campaña electoral en 2009, los negocios de Piñera han vuelto a convertirse en tema de debate. Si bien esta vez los dardos no apuntan a cómo el exmandatario amasó su patrimonio, ahora las críticas tienen que ver con los conflictos de interés que tuvieron lugar en su primer gobierno (2010-2014) y lo que pueda ocurrir si eventualmente vuelve a ganar la Presidencia. Pero también porque el monto entregado por Piñera es inmensamente superior al de sus rivales. En ese sentido, el patrimonio de Alejandro Guillier, senador y candidato independiente pero apoyado por socialistas, radicales y comunistas de la Nueva Mayoría, asciende a $ 530.000. Guillier se ubica segundo en las encuestas y es el candidato del oficialismo, dividido porque la Democracia Cristiana –que forma parte de la Nueva Mayoría- decidió llevar candidata propia a la primera vuelta. A su vez, el de Beatriz Sánchez, tercera en los sondeos y candidata del Frente Amplio, un conglomerado nuevo de izquierda, asciende a $ 176.000. Aunque tanto Guillier como Sánchez no han dedicado su vida a hacer negocios, Piñera una vez más comienza a tener problemas por su fortuna. “En la Declaración de Intereses y Patrimonio se mide el valor de los activos, cuando son propiedades de avalúo fiscal, cuando son sociedades a valor de libro”, ha explicado el exmandatario. “Todos sabemos que muchas veces el avalúo fiscal o el valor de libro no refleja el verdadero valor económico del patrimonio. Así que los que pretenden estimar un patrimonio a partir de la Declaración de Intereses y Patrimonio muchas veces están subestimando el verdadero valor económico de ese patrimonio. Yo tengo mi conciencia perfectamente tranquila”, agregó. Aunque la ley chilena no lo obligaba en ese momento, en su gobierno Piñera constituyó un fideicomiso voluntario. De todos modos, en aquella ocasión dejó muchos flancos abiertos, como sus negocios fuera de Chile. Ahora, lo que hizo el exgobernante fue incluir en el fideicomiso las inversiones en sociedades anónimas abiertas en el exterior. Además su familia directa también se acogió a fideicomiso. Sin embargo, el monto entregado por Piñera no coincidiría con el de la revista Forbes precisamente porque el candidato de derecha ha traspasado parte importante de su fortuna a su esposa, Cecilia Morel y a sus hijos. De esta manera, los $ 600 millones no incluyen lo que poseen su esposa e hijos. En 2009, Piñera dejó en fideicomiso títulos por $ 400 millones. Un año después, por la venta de la aerolínea LAN, recaudó $ 1.492 millones, a lo que sumó otros $ 200 millones por los traspasos del canal Chilevisión, Blanco y Negro (sociedad anónima que administra al club de fútbol Colo Colo) y Clínica Las Condes. Guillier, por su parte, declaró propiedades en las ciudades de Limache, Malloa, La Serena y Temuco, por $ 441.000, además de un Ahorro Previsional Voluntario en Consorcio S.A. de $ 67.000. También detalló una deuda hipotecaria de $ 91.000. Beatriz Sánchez, a su vez, declaró tres propiedades en Santiago, una de ellas su domicilio en el barrio de clase media de Ñuñoa, avaluado en $ 77.000, mientras que otros dos inmuebles suman $ 98.000. Además, la abanderada del Frente Amplio –periodista al igual que Alejandro Guillier- tiene dos créditos hipotecarios, por un total de $ 100.000. La izquierdista dijo no tener vehículos, ni bienes en el extranjero, como tampoco derechos o acciones en empresas chilenas ni extranjeras. Según la última encuesta de la empresa Adimark conocida a principios de mayo, Piñera tiene un 24% de intención de voto, Guillier (19%), Sánchez (11%) y Goic (2%). Aún nada está dicho. (I)