Joe Biden, vicepresidente de Estados Unidos, conversó telefónicamente este viernes con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a quien reiteró el apoyo de su país a la implementación de un próximo acuerdo de paz con las FARC, informó la Casa Blanca. Biden felicitó a Santos por el cese al fuego alcanzado por su gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el 23 de junio en La Habana, un paso histórico que anticipa un acuerdo final de paz con esas guerrillas guevaristas. El vicepresidente, designado por el presidente Barack Obama para apuntalar las relaciones con América Latina, le reiteró al mandatario colombiano su compromiso personal y de Estados Unidos a la "exitosa implementación" del acuerdo de paz, subrayando la importancia de que el Congreso siga apoyando esas negociaciones. Durante 15 años Estados Unidos envió $ 10.000 millones en fondos para equipamiento militar y entrenamiento para combatir la guerrilla y el narcotráfico en Colombia. Durante una visita de Santos a Washington en febrero, Obama anunció un nuevo plan -"Paz Colombia"- de $ 450 millones para el posconflicto, que deberá ser aprobado por el Congreso estadounidense. Al teléfono, Biden y Santos "discutieron los principales elementos del acuerdo de paz, incluyendo la justicia transicional, y la desmovilización, desarme y reintegración de los combatientes", según la nota de la presidencia estadounidense. Ambos dirigentes estuvieron de acuerdo en cuál es la agenda necesaria para lograr una paz duradera: justicia a las víctimas, ampliación del gobierno y brazo de la ley, educación y empleo, para lograr una Colombia "próspera y segura". Aunque Colombia tiene a la mano la paz con las FARC, una negociación con el ELN, segundo grupo rebelde, hasta ahora es esquiva. El vicepresidente también expresó su apoyo a una exitosa cumbre de la Alianza del Pacífico, el club liberal que integra Colombia, Perú, Chile y México. Los presidentes de los cuatro países se reunían este viernes en Puerto Varas, Chile, con el objetivo de intensificar la pujante integración comercial de ese bloque, aplaudido por Washington. El conflicto colombiano, que comenzó como una sublevación campesina en la década de 1960, ha enfrentado durante más de 50 años a guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y fuerzas públicas y deja 260.000 muertos, 6,6 millones de desplazados y 45.000 desaparecidos. (I)