A diferencia de los países en los que el Presidente de turno suele indicar su preferencia electoral, asunto visto como un derecho o algo políticamente correcto, en Chile los mandatarios no suelen involucrarse mayormente en la contienda presidencial. Así, a lo mucho, aparecen en alguna fotografía junto al abanderado presidencial o en compañía de los candidatos al Congreso. Por eso, la reciente comparación que hizo la presidenta Michelle Bachelet entre el legado de su gobierno y el del exgobernante de centroderecha Sebastián Piñera (2010-2014), favorito para ganar el 19 de noviembre, generó un mar de controversia. “Hemos hecho mucho más que Piñera en cada una de las áreas”, señaló Bachelet en una entrevista concedida al diario chileno La Tercera. “Por ejemplo, que en Chile  haya gratuidad en la educación es algo que me deja muy satisfecha. La despenalización de la interrupción del embarazo en tres causales, la descentralización con los gobernadores regionales, el proyecto de matrimonio igualitario, avances en medio ambiente y el cambio del sistema binominal. Creo que hemos hecho muchas cosas”, acotó. En los temas valóricos y sociales se concentra precisamente Bachelet en la recta final de su mandato, que culmina en marzo de 2018. En Chile los mandatos presidenciales se extienden por cuatro años, sin posibilidad de reelección. Sin embargo, un exgobernante puede volver a postular a La Moneda en el período subsiguiente, tal como ocurrió con Bachelet (su primer gobierno se extendió entre 2006 y 2010) y como aspira ahora el propio Piñera. A su vez, Piñera suele resaltar en su campaña presidencial que en su gobierno se crearon alrededor de 800.000 empleos formales, que la economía tuvo una expansión promedio de 5,3% (versus el 1,8% actual) y que si es electo en noviembre, ya sea en primera o segunda vuelta, se enfocará en el crecimiento y el desempleo (6,4%). En cuanto a la desocupación, ambos gobiernos están parejos, ya que durante la era del piñerismo el porcentaje de personas sin trabajo alcanzó un 6,7%. En cuanto a salud, otro tema que preocupa a la mayoría de los chilenos, permanecen las largas listas de espera en los hospitales, en un problema que se arrastra desde hace décadas. Tras los dichos de Bachelet se instaló la discusión sobre ambos gobiernos, en plena contienda electoral. “La Presidenta cambió la agenda política de Chile de aquí a 10 años”, afirmó la vocera del gobierno, Paula Narváez, consignada por la revista Qué Pasa. “Los que quieren profundizar estos cambios y seguir por este camino o los que quieran tratar de retroceder lo harán siempre en referencia a este gobierno”, agregó. Pero desde la vereda de la oposición no piensan lo mismo. Nicolás Monckeberg, miembro del comando piñerista, señaló en una entrevista con el Diario Financiero que “cuando la Presidenta critica a Piñera, la mueven objetivos electorales”. Al mismo tiempo, el coordinador político de la campaña de Piñera, Andrés Chadwick, señaló a través de Twitter que Bachelet “ha decidido desconocer totalmente la realidad”. Según una encuesta de Cerc-Mori, a la pregunta de cuál de los dos gobiernos de Bachelet es el mejor, el 68% consideró que el primero, mientras que apenas el 12% mencionó que el actual. A su vez, el 50% calificó de “regular” los 20 años de gobiernos de la Concentración, la alianza de centroizquierda que asumió las riendas del país tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet. En cuanto a la sensación de los chilenos en relación a la situación económica entre el gobierno de Bachelet y el de Piñera, un estudio del Centro de Estudios Públicos (CEP) remarcó que en abril de 2012 –en la mitad del gobierno piñerista- el 53% calificó su situación como “ni buena ni mala”, mientras que en noviembre de 2015 el mismo porcentaje opinó -en la mitad del gobierno de Bachelet- de igual manera. (I)   Datos  Las elecciones presidenciales, parlamentarias y de consejeros regionales se realizarán el próximo 19 de noviembre. En Chile el voto no es obligatorio, y la concurrencia a las urnas viene decayendo. El estudio semanal de Cadem sobre opinión pública revela que es probable una segunda vuelta entre los dos primeros lugares: Piñera se impondría sobre  el candidato de la coalición oficialista, el periodista Alejandro Guillier, con 53% contra 34% de los votos. La última encuesta también reveló que el 11% de los chilenos dijo no saber aún por qué candidato se inclinará. Piñera ganaría la segunda vuelta en todos los eventuales escenarios preguntados por Cadem. (I)