Rechazo a gestión de Kuczynski aumenta a 75% en Perú
Asediado por el alto riesgo de que el parlamento lo destituya, el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, cayó hoy nuevamente en una encuesta privada en la que la mayoría pide su renuncia.
El mandatario, según el sondeo de Ipsos, es aprobado solo por uno de cada cinco peruanos, mientas el 54% cree que no debe terminar su mandato en 2021 y, por el contrario, debe renunciar.
La consulta verificó una caída de la aprobación presidencial de 23 a 19 por ciento respecto a enero último, mientras la desaprobación creció de 70 a 75 por ciento.
El sondeo, además de indicar que Kuczynski perdió cuatro puntos en un mes, señala que en el sector socieconómico E, el más pobre, tiene un aval de apenas 16%.
En ese contexto, en el que la mayoría de las bancadas parlamentarias plantean que Kuczynski debe ser destituido por viejos negocios presuntamente indebidos con la empresa brasileña Odebrecht, se intensifican rumores sobre su posible dimisión.
Pese a su precaria situación, el mandatario pidió en los últimos días que cesen los conflictos políticos y que lo dejen gobernar, tras intentar infructuosamente obtener el apoyo de sectores de derecha y centro al atribuir a la 'extrema izquierda' el afán de desalojarlo del palacio de gobierno.
La parlamentaria progresista Marisa Glave rechazó los argumentos que piden preservar la gobernabilidad para impedir la destitución del presidente y señala el contexto de grave crisis de corrupción propiciada por el modelo económico neoliberal y agravada por la implicación de Kuczynski en la misma.
El problema, añade Glave, es que Kuczynski ha derruído "la precaria institucionalidad que tenía el país, pues se burló de la ciudadanía y de sus compromisos de campaña, indultó ilegalmente al expresidente Alberto Fujimori".
"El desgobierno lo genera Kuczynski. El país está parado, no lo dice una ‘izquierda radical', lo dicen las evaluadoras de riesgo. Su legitimidad está en el suelo (...) y, encima, no es capaz de responder las serias acusaciones en su contra y busca argumentos legalistas para no enfrentar la verdad", agregó la legisladora.
Tras fundamentar el proyecto de vacancia que promueve su bancada, la del Movimiento Nuevo Perú (MNP), Glave afirma que "cada día de PPK en la presidencia solo agrava la crisis y defender la institucionalidad requiere que el señor se vaya, sea que renuncie o que se le destituya".
Por su parte, el analista político Martín Tanaka, estima que la vacancia presidencial depende de una negociación con el Congreso, bajo control del partido neoliberal Fuerza Popular (FP), sobre la sucesión -que, según fuentes políticas, genera pugnas.
Añade que juega en ello el interés de FP y de otros sectores, de que el primer vicepresidente, Martín Vizcarra, garantice un tránsito acorde con sus intereses, hacia un nuevo gobierno elegido en 2021.
Hasta que estos asuntos no se aclaren, apunta Tanaka, "no es evidente que las diferentes bancadas en el Congreso prefieran Vizcarra y no a un presidente débil, pero por lo mismo manejable, presionable y concesivo". (I)