La periodista Cynthia García, reconocida por investigar las empresas offshore del excandidato presidencial Guillermo Lasso, participó ayer en el foro “Libertad de expresión en un contexto político”. En diálogo con EL TELÉGRAFO analiza la situación del periodismo en su país.

¿Cuál es la situación de la libertad de expresión en Argentina?

Los medios públicos en Argentina están prácticamente vaciados de sentido, hay una persecución contra periodistas porque el Gobierno (de Mauricio Macri) no necesita de los medios públicos, tiene a los demás a su disposición. En Radio Nacional, la radio pública con emisoras en todo el país y programación local propia,  21 directores que ganaron un concurso de oposición y méritos fueron despedidos por el ministro Hernán Lombardi  por razones políticas, porque laboraron en la gestión kirchnerista. Hay un cerco mediático, una afectación a la libertad de expresión.  

Las organizaciones sindicales también se sienten afectadas por ese cerco mediático...   

Ese es el modelo de una derecha pura y dura, no solo en términos de acumulación de capital sino por su escalada represiva. Hay al menos 15 dirigentes sociales presos por razones políticas, donde los gobernadores son funcionales a la alianza Cambiemos hay una ausencia del estado de derecho. Ahora mismo hay una líder, Milagro Sala, que hasta la ONU, OEA y el Departamento de Estado de los Estados Unidos reconocen que está detenida arbitrariamente. Es decir, mientras más ajustado sea el cerco mediático, mientras más acalladas sean las voces, hay un disciplinamiento sobre el resto de voces. Si nosotros, que teníamos voz (en el programa 6-7-8 transmitido por televisión pública hasta 2015), estamos en las listas negras del régimen, imagínate qué le puede pasar al resto de periodistas si levantan la voz.   

¿Qué pasó con las radio locales tras los despidos en los medios públicos?

Las crisis afectan primero a las provincias. Como dice Raúl Zaffaroni: es un gobierno que gana con una mínima diferencia y además extorsiona a los gobernadores y manipula al Congreso, eso no solo que deteriora la democracia sino la República. Ese cerco mediático está en todo el territorio, desde la centralidad de Buenos Aires. La alianza Cambiemos gobierna con la Unión Cívica Radical, un partido centenario que renunció a su identidad y le dio territorialidad al Gobierno de Mauricio Macri.

¿Qué hicieron los periodistas argentinos para resistir?

Tenemos una trayectoria de resistencia desde la década del 60, me siento heredera de ese periodismo. Nadie en los 60 cuestionaría el periodismo militante, que está consciente del lugar político que ocupa, que lo expresa y ejerce su trabajo en función de ese compromiso político. Por supuesto que ese compromiso político no puede anular tu honestidad intelectual y profesionalismo, pero hablamos de parámetros.

Junto con un colectivo de periodistas creamos la plataforma digital La García, generamos información (...) y las audiencias que se desencantaron de los medios públicos se volcaron a estas nuevas plataformas. Como en su momento Rodolfo Walsh tenía la Agencia de Noticias Clandestina (en la dictadura) y decía “a mano, máquina o mimeógrafo porque miles de personas necesitan ser informadas”, nosotros somos a Facebook, Instagram o Twitter porque millones de personas necesitan información, que es el motor de la transformación. (I)