Musulmanes de Brasil advierten de 'islamofobia'
La comunidad musulmana en Brasil ha lanzado un alerta para evitar la “islamofobia” provocada por la detención de al menos 11 personas, musulmanas practicantes, acusadas de algún tipo de asociación, vía redes sociales, con el Estado Islámico y la posibilidad de atentados durante los Juegos Olímpicos de Río que se inician el 5 de agosto.
El gobierno interino de Michel Temer inauguró la ley antiterrorista reclamada por los servicios de inteligencia durante años y sancionada, antes de los JJ.OO., por la presidenta Dilma Rousseff en marzo pasado, lo cual le generó críticas internas.
El show montado en torno a las 11 detenciones provocó una rápida caída de miles de reservas hoteleras para Río, según medios locales.
Es que al gobierno interino, en la interpretación de los movimientos sociales de izquierda, parece no interesarle el éxito popular de los primeros juegos en Sudamérica, sino que la ley terrorista sea aplicada en Río, tanto para luchar contra la amenaza del terrorismo global del Estado Islámico como para impedir protestas contra el “golpismo” que ha suspendido a Rousseff con un juicio político.
Ante las críticas de analistas sobre la falta de certezas de que los detenidos tengan reales vínculos con organizaciones terroristas, la comunidad musulmana de So Paulo reaccionó al pedir una investigación con transparencia pero responsable debido a que se puede lanzar una ola de islamofobia.
“Hay una creciente islamofobia por parte de los organismos que deberían darle seguridad a la sociedad y hay medios que informan en forma irresponsable”, afirmó el presidente del Consejo de Ética de la Unión de Entidades Islámicas (UNI), Jihad Hammadeh.
Hammadeh dijo que “las personas están aterrorizadas sin motivos” y reclamó “transparencia y pruebas” a la Policía Federal con la detención de 11 personas -un duodécimo hombre está prófugo- que actuaron supuestamente por aplicaciones de Internet con actividades vinculadas al extremismo islámico.
“Expresamos profunda preocupación con los relatos de que ciudadanos brasileños estarían asociados al terrorismo en Brasil y al mismo tiempo apoya en forma vehemente acciones de la policía para investigar estos hechos, pero, con pruebas concretas y mucha transparencia, para que no haya injusticias ni persecuciones”, sostuvo.
La UNI será la encargada de recibir, a partir de esta semana, a los atletas y delegaciones musulmanes en la villa olímpica de Río de Janeiro, para orientarlos sobre sus costumbres y rituales.
Los detenidos, calificados como “amateurs” por el ministro de Justicia interino, Alexandre de Moraes, no tenían antecedentes. Algunos “juraron fidelidad” al Estado Islámico en aplicaciones como Whatsapp y Telegram. Estaban siendo monitoreados desde hace un año, a pedido del FBI, según reveló el Ministerio Público. (I)