Las autoridades colombianas, el viernes último, destruyeron en zona fronteriza con Ecuador un “megalaboratorio” que tenía capacidad para producir hasta una tonelada de cocaína a la semana. “Es un complejo para producción de clorhidrato de cocaína inmenso,  hablamos de 14 construcciones que tenía este laboratorio para albergar alrededor de 40 personas”, dijo en   el general José Ángel Mendoza, director de la Policía Antinarcóticos. La estructura fue hallada en una operación de la Policía, el Ejército y la Fuerza Aérea Colombiana en área rural de la vereda Las brisas del río San Miguel en Putumayo, que sirve de frontera natural con Ecuador. En el “megalaboratorio”, con capacidad para operar las 24 horas del día, había una planta eléctrica, cocina, comedor, bodegas y calderas, agregó el alto oficial. Las autoridades incautaron 1.004 kilos de clorhidrato de cocaína en solución y 271 kilos de base de coca. En lo que va del año, la Policía  destruyó 565 laboratorios de base de coca y 61 laboratorios para la producción de cocaína. Un día antes de este operativo, el embajador de Estados Unidos en Bogotá, Kevin Whitaker, manifestó su preocupación por el aumento de las plantaciones de coca en territorio colombiano. “La cantidad de cocaína, resultado de cualquier monto de hectáreas que habrá, eso sí va a seguir aumentando porque hay una cantidad de (sembradíos de) coca en el país que es muy joven”. Colombia es el principal cultivador mundial de esta planta, materia prima de la cocaína, con 96.000 hectáreas de sembradíos. Según Naciones Unidas, que prevé entregar su informe sobre producción de drogas y cultivos ilícitos en Colombia en julio, el área sembrada en el país permite una producción potencial de 646 toneladas de cocaína. El embajador sostuvo que el gobierno debe hacer erradicaciones voluntarias y forzosas de estas plantaciones para enfrentar esta “amenaza en términos de salud y seguridad pública” para Colombia, Estados Unidos y países intermedios. (I)