Tras menos de un mes de investigaciones, agentes de la Unidad de Criminalística de la Policía capturaron a Francisco Javier A. (26), ecuatoriano, y Alejandro Manito H. (22), cubano, para ser investigados por el crimen de la ginecóloga Alexandra Elizabeth Soria Bohórquez, de 53 años, ocurrido el 21 de agosto en su vivienda, ubicada en la urbanización Vista Grande de Quito. El cuerpo de Soria fue hallado en el interior de la cajuela de un auto, en el sector de Carapungo. Según el parte policial de esa fecha, la médica recibió un golpe contundente en la cabeza y en otras partes del cuerpo, como brazos y rodillas. Los dos sospechosos fueron aprehendidos para fines investigativos, hasta el viernes, se encontraban en la Unidad de Flagrancia, en el norte de Quito. La recepción de versiones de testigos y el trabajo técnico efectuado por la Policía en el lugar del suceso favorecieron el proceso investigativo. Las pericias determinaron que los rostros de los implicados estaban grabados en las cámaras de seguridad y en los videos de cajeros automáticos, de donde presumiblemente retiraron dinero de la cuenta de la víctima. Con estas pistas, agentes de Criminalística allanaron las viviendas donde habitaban los sospechosos. Ahí, levantaron indicios, como prendas de vestir, que estarían relacionados con el asesinato de Soria. Según Verónica Murgueitio, encargada de la indagación del caso, la Fiscalía investigó las cuentas bancarias de Soria y revisó los videos de seguridad de las empresas aledañas al crimen, como también del sistema ECU911. Camila Ch., hija de la ginecóloga, considerada como la principal sospechosa del asesinato, se encuentra detenida en el Centro de Rehabilitación Social de Cotopaxi. La joven, de 19 años, fue aprehendida en su casa, luego de que la Policía estableciera que en su versión había contradicciones. La médica, al separarse de su esposo, se encargó de la crianza de sus dos hijas, Lizeth y Camila. (I)