¡Hasta siempre, Paúl Navarrete! (Galería)
Una gran sonrisa que terminaba en una carcajada que retumbaba por minutos definió la personalidad de Paúl Navarrete. El fotoperiodista, alegre y solidario, falleció el miércoles en el accidente de avioneta registrado en Sarayaku. Navarrete se encontraba en ejercicio de su profesión como freelance para Diario El Universo. Viajó hasta la localidad para realizar una cobertura periodística.
Estudió Comunicación Social en la Universidad Central del Ecuador, en donde buscaba obtener su licenciatura. Sus estudios secundarios los cursó en el colegio Montúfar.
El fotógrafo quiteño trabajó en EL TELÉGRAFO por 4 años hasta 2010 y salió de este medio de comunicación para cumplir un sueño: estudiar fotografía en España. Es así que perfeccionó su oficio en la Escuela de Fotografía Centro de Imagen (EFTI) en ese país. Tras regresar al Ecuador, colaboró con agencias internacionales como AFP y en medios como El Quiteño.
En 2014 obtuvo el primer lugar en el concurso Fotoperiodismo por la Paz, en el que participó con una serie de fotografías realizadas en la parroquia de Chunchi llamada ‘Mejor no hablar de los niños suicidas’.
El fotógrafo captó imágenes del cantón, ubicado en la provincia de Chimborazo, donde habitan niños y jóvenes cuyos padres migraron del país y quedaron a cargo de sus abuelos, tíos o hermanos y ese sentimiento de abandono los impulsó a quitarse la vida. Fue allí que Navarrete enfocó su lente.
“Todavía hay cosas que como país debemos sanar y aceptar, porque detrás de todas las remesas que nos trajeron los emigrantes están familias destruidas, casas abandonadas, gente endeudada, desaparecidos, adolescentes embarazadas y, en este caso específico de los niños de Chunchi, mucha soledad e incomprensión”, explicó Navarrete en aquella época.
El pasado 22 de septiembre, Navarrete se solidarizó con el fotógrafo Raúl Lluno y asistió de manera voluntaria a una movilización que el gremio de fotógrafos convocó en respaldo a Lluno, quien trabajó 27 años en Diario La Hora.
Es que una de las características de Navarrete fue su solidaridad. Quienes lo conocieron lo recuerdan como una persona comprometida a ayudar y por ello los recuerdos de sus acciones loables saltan a la vista. A algunos de los compañeros periodistas comentó que apadrinó a un pequeño lustrabotas que un día timbró la puerta de su casa, ubicada en el sur de Quito. A ese pequeño ayudó con libros y dinero para su educación.
Navarrete, junto con Carlos Pozo, Alejandro Reinoso y Fernando Sandoval, quienes fueron sus compañeros de EL TELÉGRAFO en ese momento, creó el blog: "Si hay la foto", en donde los 4 fotoperiodistas publicaron sus imágenes artísticas.
En 2010, obtuvo el segundo lugar en el premio Jorge Mantilla Ortega por el fotoreportaje Tránsito, el viaje a la Samay Pacha.
Hace 4 meses, Navarrete se convirtió en padre de un niño. El 15 de octubre, el amante de la música de Charly García iba a cumplir 32 años.
Sus restos mortales se velarán mañana, desde las 09:00, en el Camposanto Monteolivo, en el sector de la Granados, en Quito.
Como un homenaje a su trayectoria, EL TELÉGRAFO publica un portafolio fotográfico con las historias que captó con su lente. Con el reportaje Topos ecuatorianos buscan la veta de su futuro obtuvó un premio otorgado por el Ministerio de Cultura.