Tras derrotar a Nebot, llegó al poder luego de 3 intentos
El desgaste de los partidos de izquierda hizo que las elecciones presidenciales de 1992 sean particulares y únicas. Por primera vez en la historia, de los 12 binomios participantes, dos de la derecha se disputaron la Presidencia de la República y ambos originarios del mismo partido político, el Social Cristiano (PSC).
En la primera vuelta electoral, desarrollada el 17 de mayo, 5’710.363 ecuatorianos estuvieron convocados para elegir Presidente y Vicepresidente de la República, 77 diputados (12 nacionales y 65 provinciales), 20 prefectos, 27 alcaldes, 153 consejeros provinciales y 773 concejales cantonales.
Bolívar Chiriboga-Zoila Laad (Partido Liberal); Bolívar González-Luis Drouet (Partido Asaad Bucaram); Averroes Bucaram-Patricio del Pozo (Concentración de Fuerzas Populares); Vladimiro Álvarez-Reinaldo Yanchapaxi (Democracia Popular); Jaime Nebot-Galo Vela (Social Cristiano); Sixto Durán-Alberto Dahik (Unidad Republicana); Gustavo Iturralde-Édison Fonseca (Frente Amplio de Izquierda); Abdalá Bucaram-Marco Proaño (Partido Roldosista Ecuatoriano); Raúl Baca-Jorge Gallardo (Izquierda Democrática); Frank Vargas-Alfredo Larrea (Acción Popular Revolucionaria); Fausto Moreno-Carlos Carrillo (Movimiento Popular Democrático); y León Roldós-Alejandro Carrión (Partido Socialista) fueron los binomios.
El binomio Durán-Ballén-Dahik ganó la primera vuelta, con 1’089.154 votos (31,87%), seguido de Nebot-Vela, con 855.225 votos (25,03%). El 5 de julio se efectuó la segunda vuelta y volvió a triunfar Sixto con el 57,32%, equivalente a 2’146.762 votos, Nebot llega al 42,68%, con 1’598.707 votos.
Durán-Ballén, quien por tercera vez fue candidato a la primera magistratura (antes fue en 1979 y en 1988) y recién desafiliado del PSC, impactó con sus lemas de campaña: ‘Un nuevo rumbo’, ‘Un hombre en quien confiar’ y ‘Honestidad, experiencia y trabajo’. También influyó su trayectoria.
Su triunfo se debió a los resultados del gobierno de Borja y al impasse entre el exalcalde de Quito y Febres-Cordero, anota Santiago Basabe, politólogo de la Flacso. Agrega otro elemento: “Hubo una agenda mucho más clara en términos de objetivos y de ajuste estructural económico definido”. (I)
EL HECHO RELEVANTE
Sus conocimientos de economía le sirvieron a Dahik para catapultarse en el escenario político
Todas las características le proyectaban como una promesa generacional del Partido Conservador (PC), aunque gran parte de su vida política trabajó bajo el paraguas del Partido Social Cristiano (PSC), el que a la postre le desterró políticamente.
Joven, profesional, técnico, amante del deporte, ajeno al baile y al licor, apegado a la religión católica y de modales pausados. Así se lo conocía en la década de los 80 al economista Alberto Dahik Garzozi, de ascendencia libanesa, hijo de Alberto Dahik Safadi y de Violeta Garzozi Buchdid.
Nació en Guayaquil el 27 de agosto de 1953. Estudió la primaria y la secundaria en el colegio Cristóbal Colón de su ciudad natal, donde se graduó de bachiller. Viajó a EE.UU., ahí se graduó en Economía y Matemáticas Puras, luego siguió un posgrado.
A principios de los 80, cuando escribía editoriales económicos para un diario guayaquileño, entabló amistad con Carlos Julio Emanuel, quien era gerente de la sucursal mayor del Banco Central del Ecuador, el cual le vinculó a esa institución como gerente técnico. Apenas tenía 27 años.
Sus conocimientos de economía le granjearon la amistad no solo con Emanuel, sino con Ricardo Noboa, su amigo desde que estaban en el colegio. Por esa vía accedió a León Febres-Cordero, quien al ser electo Presidente de la República por el PSC, en 1984, le llevó como asesor económico.
Con solo 31 años y dotado de un alto perfil técnico, allí pasó dos años, hasta cuando fue ascendido a presidente de la Junta Monetaria y enseguida a Ministro de Finanzas. Dahik, el ministro más joven del gabinete de Febres-Cordero (36 años), se casó con Ana Loor Martínez, con quien tiene 4 hijos.
En septiembre de 1986 fue enjuiciado y censurado como ministro en el Congreso. Sus buenas relaciones con los socialcristianos apuntaban a que sería uno de ellos, pero se distanció y se acercó al líder del Partido Conservador (PC), Rafael Armijos. El 17 de julio de 1987 se afilió al PC y en menos de un año fue nombrado director. Desde ahí reconstruyó el partido y en los comicios de 1988 llegó a la diputación nacional con 200 mil votos.
Su amistad con Sixto Durán-Ballén creció, les unían la música clásica, la religión y, obviamente, la política. Para las elecciones presidenciales de 1992, el PC y Unidad Republicana (PUR) se unieron. Así nació el binomio Sixto Durán-Ballén-Alberto Dahik, que ganaría los comicios en ese mismo año. (I)