Hoy, Barcelona tiene la primera oportunidad de ser campeón del fútbol ecuatoriano en 2016. Y el entorno que rodea la posible fiesta de los amarillos es el mejor: la cita es con Emelec. Un triunfo sobre los azules será saboreado con mayor gusto, pero así también una derrota generaría una amargura que ni el propio título, si lo logra en las 2 fechas siguientes, borrará. No es final para ambos como en 2014, pero sí para los canarios, que esta tarde solo necesitan un empate para celebrar su decimoquinta corona, frenando la seguidilla de éxitos de su rival de barrio. El tricampeón apostará a ser el invitado incómodo que silencie el Monumental como en anteriores ocasiones, mientras el dueño de casa confía en generar una explosión de júbilo en los casi 60 mil hinchas que estarán presentes. No habrá aficionados azules, salvo los camuflados, que vestidos con camiseta de otro color harán fuerza en silencio para que su equipo dé el golpe, como en la inauguración del estadio amarillo el 29 de mayo de 1988. Para ocasiones como la de hoy, los fanáticos eléctricos invocan al ‘espíritu’ de Beninca. Por esa misma situación, los barcelonistas son cautos y no triunfalistas. Se negaron a que el trofeo que entrega la Federación Ecuatoriana de Fútbol esté presente en la cancha. “No hemos organizado celebraciones”, señaló José Francisco Cevallos, presidente del club. Del lado de los hinchas, los azules aclaran que lo que se juega este domingo no es una final como en 2014. Los amarillos responden que por esa misma situación, su escuadra tendrá más mérito si es campeón: por ganar las 2 etapas. La tabla de posiciones de la segunda etapa señala que el Ídolo cuenta con 48 puntos, 7 más que el ‘Bombillo’, mientras que en la primera fase el conjunto torero superó con 4 unidades a su adversario. El 2 veces finalista de la Copa Libertadores de América (1990 y 1998) tiene la gran oportunidad de redondear hoy una campaña tan brillante que podría superar los 100 puntos en los dos siguientes encuentros. En 41 partidos ganó 30, empató 5 y solo cayó en 6. Además es el equipo más anotador del campeonato con 85 goles y el que menos ha recibido: 28. En una pelea sin cuartel entre los 2 equipos del Astillero, los amarillos se han valido del gran aporte de sus extranjeros para marcar la diferencia con los ‘millonarios’. Matías Oyola, ya nacionalizado, Gabriel Marques, Damián Díaz y Jonathan Álvez mostraron un nivel superlativo en 2016, empujando así a los jugadores nacionales al mejor momento de sus carreras. En Emelec, en cambio, solo Esteban Dreer y Cristian Guanca han mostrado un gran rendimiento, al punto que uno es el arquero titular de la selección ecuatoriana y el otro uno de los artilleros del torneo. Con Oyola y Díaz como líderes del mediocampo y guiando a Ely Esterilla, Marcos Caicedo y Álvez, el DT uruguayo Guillermo Almada propone conquistar los 3 puntos mostrando su estilo ofensivo que le ha permitido golear a casi todos los rivales del campeonato. El también uruguayo Alfredo Arias espera que Ángel Mena, Guanca y Brayan Angulo vuelvan a demostrar su poderío goleador en el torneo. Guayaquil se alista para la gran fiesta que genera el Clásico del Astillero, venido a más desde 2012, año en el que Barcelona recuperó el título y los cuadros porteños retomaron la hegemonía del fútbol nacional. A las 17:00, Emelec saltará a la cancha con el ánimo de imponerse en el duelo y no perder las esperanzas de llegar a una final. Barcelona pisará el gramado con la misión de confirmar que ha sido el mejor de principio a fin, por encima de su principal adversario en la historia y en la temporada actual. Que comience la fiesta. (I) -------------------------------- Vecinos en Luis Urdaneta y Riobamba hacen apuestas Merino saldrá con un vestido rosado si los amarillos ganan el campeonato Foto: Miguel Castro / El Telégrafo En la mayoría de barrios de la ciudad de Guayaquil cada vez que juegan Barcelona y Emelec sus moradores sacan banderas y se visten de los colores de sus equipos preferidos. En el sector de las calles Riobamba y Luis Urdaneta, centro de la ciudad, los moradores disfrutan al máximo el Clásico del Astillero. De esquina a esquina se gritan y hacen señas recordando partidos pasados en los que sus equipos lograron victorias. Las apuestas también son comunes cuando se da este tipo de partidos. Quienes más rivalidad tienen en el barrio son Fernando Merino (emelecista) y Camilo Demera (barcelonista). El hincha azul tiene una despensa, mientras que el amarillo un taller de cerrajería. ¡Tres te metimos en la final, pavo! ¡Todavía te duele el 5-0, te inauguramos el estadio! Son las frases más mencionadas a lo largo del día entre estos 2 hinchas de los equipos guayaquileños. Para Merino, al igual que la mayoría de aficionados del ‘bombillo’, ya está todo está sentenciado y los ‘toreros’ privarán del tetra campeonato a Emelec. Pero para el partido de hoy el hincha azul piensa que no va a perder su equipo e hizo una apuesta con Demera. “Si Barcelona gana me pondré un vestido de quinceañera que tengo en la casa y me pasearé por el barrio. Pero si él pierde tendrá que atender mi negocio todo el día y preparar la comida para mi familia”. Merino, quien desde hace un año tiene una despensa en el sector, verá el partido en el barrio junto con Demera. El aún mantiene su camiseta de Emelec del 2005, la cual se pondrá hoy. Demera se mostró confiado en el equipo de sus amores ganará hoy la estrella número 15º en su historial. Él no se cansa de recordar a Merino las 2 ocasiones en que los ‘canarios’ derrotaron 5-0 a Emelec en el estadio Monumental. “Durante la mayoría de días casi no hablamos de fútbol, pero cuando llega la semana del Clásico nos transformamos. Eso sí, nunca nos faltamos el respeto. El fútbol es alegría para el pueblo”. (O) ------------------------------------- En el mismo día a su hijo le pusieron las 2 camisetas La familia Mendoza Rodríguez se divide por los colores en los Clásicos Foto: José Morán / El Telégrafo Es normal que en una familia de Guayaquil existan hinchas de Barcelona y Emelec. El hogar de los Mendoza Rodríguez no es la excepción. Mientras Danny Mendoza es afín al cuadro amarillo, su esposa, Melissa Rodríguez, es azul. Ellos viven en la urbanización Milann, ubicada en el kilómetro 12,5 de la vía a Samborondón. La dama está resignada a no ver a su querido Emelec levantar el trofeo del campeonato por cuarto año consecutivo. “Ya les toca disfrutar, nosotros lo hemos hecho por 3 años seguidos. En 2014, más que todo disfruté mucho y a mi esposo lo gozaba, ahora él lo hará, pero espero que no se dé este domingo”, señaló Rodríguez, quien añadió que toda su familia es hincha de Emelec. Por su parte Rodríguez está desesperado porque llegue el día del partido (hoy) para ir al estadio y celebrar con su compadre y 5 amigos. “A las 12:00 saldré de mi casa con todos mis implementos alusivos al ‘Ídolo’. En 2012 mi esposa, enojada, no me dejó salir a celebrar, ahora ya le dije que como sea me voy”, mencionó Danny, quien recordó que el campeonato que perdió su equipo en 2014 le dolió y la pasó mal por algunos días. La pareja tiene un niño de 5 meses. De acuerdo con su madre, cuando al bebé le ponen la camiseta del cuadro ‘canario’ se alegra y se empuja como queriendo saltar, mientras que cuando le han intentado poner la azul está quieto y como con ganas de llorar. Los abuelos tienden a comprar camisetas de sus equipos favoritos para poner a sus nietos, en algunos casos sin aprobación de los padres. “Cuando mi hijo cumplió 4 meses le tomé una foto con la camiseta de Barcelona y la subí al Facebook. Ese mismo día, sin mi autorización, su abuela materna le puso la indumentaria de Emelec y la subió a la misma red social. Tuvimos una discusión fuerte y desde ahí estamos enemistados. Ya se nos pasará”, manifestó Mendoza. Mientras el hoy se irá al estadio, su esposa verá el partido por la TV. (I)