¿Por qué llega la inversión al Ecuador en plena 'crisis'?

Que una empresa de autom&oacute;viles instale una planta para ensamblaje; que una firma traiga m&aacute;s de mil millones de d&oacute;lares para la construcci&oacute;n de un puerto; o que un grupo de empresarios busque en Ecuador oportunidades para la extracci&oacute;n de oro, cobre y otros metales, todo eso dice mucho frente a los agoreros del desastre. Y no es que la inversi&oacute;n extranjera sea la tabla de salvaci&oacute;n; es importante, pero no es lo &uacute;nico. Es m&aacute;s, una buena inversi&oacute;n nacional ser&iacute;a lo m&aacute;s deseable, si los grandes empresarios no pusieran sus utilidades en los para&iacute;sos fiscales. Pero m&aacute;s all&aacute; de eso hay un dato de la realidad que debe obligar a una lectura distinta del momento actual. Si efectivamente la econom&iacute;a mundial decrece, eso tambi&eacute;n hay que medirlo en funci&oacute;n de lo que el pa&iacute;s exhibe, atrae y provoca en los inversionistas for&aacute;neos: estabilidad, gobernabilidad, leyes y una estructura jur&iacute;dica para garantizar proyectos y planes a largo plazo. Que los actores pol&iacute;ticos de oposici&oacute;n a todo no lo quieran ver es otra cosa. Y ellos saben que, con lo que hacen, han espantado a algunos inversionistas recelosos. (O)