Primero fue la muletilla de que el problema mayor de Ecuador era el gasto público. Tras los recortes al presupuesto por la caída de los precios del petróleo ya no hay ese gasto aludido (que en realidad era inversión y gasto social). Ahora no quieren ‘impuestos’ para las bebidas alcohólicas o azucaradas y sugieren eliminar el subsidio a los combustibles. ¿Cómo se entiende esa ‘política social’ de los candidatos a la Presidencia, las cámaras de comercio y de industriales, además de los dirigentes tradicionales de los sindicatos? En otras palabras, están pidiendo que se castigue a las personas de menos ingresos y pretenden con ello convencer que basta con eso para que ya contemos con los $ 7 mil millones que ha significado la pérdida por exportaciones. Si vamos a hacer una política seria y responsable para afrontar colectivamente la difícil coyuntura económica mundial es mejor oír propuestas sensatas. Bastaría escuchar los debates políticos en otros países para entender la magnitud de la crisis mundial y los aportes de la clase política y empresarial. Pero no, el objetivo es hacer campaña para 2017. (O)