Los operadores de hoteles y hostales de Esmeraldas están preocupados de que el temblor de 5,8 grados en la escala de Richter —que se registró la madrugada de este lunes— afecte en la llegada de turistas para celebrar las festividades de Navidad y Año Nuevo en esta provincia. A los administradores les inquieta que este nuevo movimiento telúrico incida en la cancelación de las reservas. Víctor Orellana, propietario del hotel Perla Verde, ubicado en Esmeraldas, esperaba recuperarse en esta temporada de las pérdidas económicas que sufrió su local tras el terremoto del 16 de abril, que causó daños a 3 pisos. Luego de una remodelación, el propietario señaló que las habitaciones quedaron listas para recibir a los turistas, pero todo eso se suspendió por los temblores de este lunes. Aunque hasta el momento no se cancelan las reservas, Orellana indicó que se tomaron medidas de prevención. Por ejemplo pidió a seis empleados que iban a atender a 40 habitaciones, que regresen  a sus domicilios hasta nueva orden. Solamente la hostal atenderá en la vía Atacames y ya no en Esmeraldas, como anunciaron en la página web. Adela Maroto, integrante del departamento de  administración de dicho hostal, advirtió que hasta el mediodía de este lunes no hubo llamadas para suspender las reservas. De momento están disponibles 24 habitaciones. Maroto reconoció que está a la espera de que los clientes empiecen a cancelar sus vacaciones en la playa. "Tenemos que privilegiar la seguridad de los clientes", reiteró. Algunos clientes del hotel Club del Sol ya cancelaron sus días de retiro. Hasta ayer estaban registrados 12 huéspedes. Luego del sismo de este lunes, 8 personas cancelaron su estadía y regresaron a Quito y a Guayaquil, detalló Alejando Cueva, administrador del establecimiento que tiene capacidad para 240 personas.  El empleado indicó que los movimientos telúricos no afectaron la dependencia turística. Pero advirtió que se contemplan planes de emergencia y que se encuentran cerca de una zona segura, la cual se ubica en el barrio Nueva Granada. Los propietarios de los negocios reconocieron que es necesario fortalecer medidas de seguridad para tranquilidad de los clientes. Esa es la alternativa que tomará el complejo turístico La Aldea, ubicado en el barrio Las Acacias, en la localidad de Atacames, que aglutina a 6 hoteles y tiene una capacidad de 800 personas. Karen Contreras, secretaria y recepcionista, indicó que se mantiene activa una planta de energía y señalización de rutas de evacuación hacia el punto seguro, que se localiza a 5 cuadras del hotel. La operaria también señaló que -de momento- no se cancelaron las reservas. Stalin Salgado, propietario de Casa y Mar Hotel, ubicado en Tonsupa, añadió que en su caso tampoco se cancelaron las reservas, puesto que el 90% de los clientes conoce del servicio desde hace varios años. El hombre detalló que en años anteriores, para esta temporada, se realizaban reservas de hasta el 50% de la capacidad del hotel, pero con la situación sísmica del país no cree que se llenen los pedidos de habitaciones. Norma Figueroa, administradora del hostal El Pedregal, localizado en el centro de Atacames, estimó que durante esta temporada en 2015, alrededor de 20 clientes separaron una habitación, mientras que este año no hubo ni una sola reserva. (I)