“Viajamos a Estados Unidos de vacaciones, dos semanas, pero mi papá (Jorge Patiño) vino antes, por el trabajo. No podía seguir dándose vacaciones. Él laboraba en una importadora, era empleado. Nosotras (junto a mi hermana menor, de 17 años) no vivimos en Estados Unidos, como se expresó por allí. Mi padre me decía: ‘Mijita, yo te doy lo que yo nunca tuve’. Ningún lujo. Mi papá se endeudaba para darnos una vida mejor. Nuestras vacaciones ya habían acabado, regresamos el jueves 14 de abril. El lunes (yo) ya empezaba clases en la universidad y mi hermana (en el colegio) el 2 de mayo. El viernes (15 de abril) a mi papá lo habían invitado a la casa de un amigo. Había salido a bailar con mi mamá. La tarde (sábado) había pasado en la casa. Almorzó con nosotros. Era un sábado normal. Me había quedado dormida como a las 17:00 y mi papá se fue (en su carro) como a las 16:00. Me dijo: ‘Ya vengo, mija’. Salió a recoger a mi mami (Teresa Rodas) al trabajo. Ella es vendedora independiente. Me había quedado dormida, llamó mi mamá porque necesitaba que la ayudara en algo, medio le respondí dormida. Después la llamé y me dijo: ‘Mijita, está bien. Te dejo’. Ellos siempre iban de camino a casa por la Avenida de las Américas, de allí salían por la Juan Tanca Marengo. Yo estaba viendo la televisión en mi casa (tras el temblor). Mi mamá llamó (desde su celular) al teléfono de la casa y escuché su voz adolorida: ‘Mijita, tuvimos un accidente, tu papi está atrapado, lo vamos a tratar de sacar’. Todo desde allí fue catastrófico. Traté de comunicarme con alguien. Cogí a mi hermana y a una mascotita. Lo único que se me ocurrió fue ir allá. Fuimos con el papá de una amiga mía. Tomó tiempo llegar. Luego llamé a mis padres y las líneas ya no servían. Digamos que el accidente fue a las 19:00. Llegamos como a las 21:30. El papá de mi amiga se bajó mucho antes, casi por el aeropuerto, y caminó. Nosotros fuimos por detrás de la Universidad Laica. Yo me quedé en el carro esperando. Empecé a llamar desesperada, quería que me dijeran la verdad. Ya cuando me daban vuelta, sabía que algo había pasado. En mi desesperación forcejeé y les dije que no me tengan allí. No había luz en el camino. Yo decía qué pesadilla tan grande. Vi el carro de mi papá. Llegué cuando le pusieron esa cosa negra. A mi madre no me la dejaron ver esa noche, sino hasta el día siguiente. Ella recuerda lo que le pasó ese día, pero trato de que no me cuente porque le hace revivir eso. El impacto (de la caída del puente) no lo recibió en el pecho, que fue lo que le ocurrió a mi padre. Mi mamá, al parecer, hizo o mi papá le hizo el asiento para atrás y como no siguió cayendo este paso, no siguió aplastando el carro. Mi mamá logró hacerse hacia un lado. Ella me cuenta que trató de moverse por el espacio que tenía. Vi en un video a mucha gente ayudando, pero mi papá ya había fallecido. Sin embargo, eso ayudó a que mi mamá pudiera salir y recibir atención. Ninguna de las autoridades que sabe (cómo ocurrieron los hechos del puente) se ha comunicado. Recién vi la autopsia oficial cuando saqué el acta de defunción, en el que decía que la muerte fue por asfixia y aplastamiento. No sé cómo ocurrieron las cosas. No hemos pensado en la situación legal. No queremos problemas. Deseamos que nos ayuden”. Estado de la mamá “A mi mamá la operaron de la columna porque tenía una fractura. Ahora está estable. Se mantiene con medicamentos porque el dolor puede ser fuerte. Está sedada todo el tiempo. La pasaron a una sala de menos cuidados (en la Clínica Guayaquil), porque estuvo en posoperatorio casi 3 días. El viernes la pasaron a otra sala. Está bajo mucha vigilancia médica. Un persona tiene que estar allí las 24 horas. Le duele el pecho y la espalda. Se tiene que levantar con mucho cuidado. Gracias a Dios, puede caminar, pero va a necesitar el fortalecimiento de sus piernas. Debe tener a alguien que esté al lado, que la apoye, que la lleve al baño. En el hospital no la dejan llorar porque le dicen que podría quedar hipertensa, con algún tipo de anomalía o cosas que después le pueden afectar para seguir una vida casi normal”. Ayuda a la familia afectada “Nosotros necesitamos apoyo. Mi papá representaba legalmente a mi hermana, a mí y sostenía la casa. Mi mamá tiene su trabajo, pero de su sueldo salía para pagar cosas básicas. Yo, que estudio a tiempo completo, termino el segundo año en Ciencias Políticas en una universidad privada y empiezo el tercer año (la carrera es de cuatro años). Necesitaré un trabajo, ganarme todo lo que en adelante requiera mi familia, quiero que me faciliten esa oportunidad, un trabajo. Tengo el 20% de beca por méritos académicos. Más que todo pienso en mi hermana. Comenzará el sexto año de un colegio particular. Tiene una vida por delante y sueños. Vamos a necesitar los útiles de mi hermana. Ella tiene que realizar sus estudios en la universidad. Era lo que quería mi padre. Quisiera hacer un llamado a alguna institución para que pueda facilitarnos alguna beca o ayuda. También por mi mamá, que en unos dos o tres meses no va a poder trabajar. Ella requerirá asistencia para su rehabilitación, los medicamentos y todo eso. Agradezco a las personas que ayudaron con las pintas de sangre para ella, a los que han estado llamando, a los amigos. Gracias por estar atentos, sigan donando a las otras personas que lo necesitan. Viví mi pesadilla”. Para ayudar a Andrea y a su familia le pueden contactarla al correo andrea96_09@hotmail.com o al Twitter @andrea_patino. (I) Cabildo evalúa estructuras viales Cerca de puente caído se registró congestión Las avenidas Plaza Dañín, del Periodista, Delta y parte de la Francisco de Orellana presentaron congestionamientos durante el fin de semana debido al cierre del tramo de la Avenida de las Américas, donde se interviene el puente que colapsó durante el terremoto del pasado 16 de abril. La Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) dispuso el cierre del tramo que va desde la av. Plaza Dañín hasta la av. Kennedy para proceder al retiro de los escombros de la estructura. La medida incluye dos pasos a desnivel que se encuentran 200 metros al sur de la estructura destruida. El Cabildo evalúa las condiciones de los tramos mencionados para, de ser necesario, proceder a su retiro. La restricción empezó desde las 06:00 del sábado y se extendió hasta las 22:00 de ayer. Enrique Varas, coordinador de tránsito de la ATM, explicó que los conductores deben tomar las avenidas Francisco de Orellana, Delta, del Periodista y Pedro Menéndez Gilbert. También se recomendó el uso del transporte urbano y compartir vehículos para evitar que se presenten embotellamientos. La reconstrucción de la estructura vial tomará aproximadamente 6 meses, según proyecciones de la Alcaldía. (I) Gobernación movilizó 204 vehículos 60.000 personas beneficiadas con kits de alimentos Trece camiones con alimentos y vituallas para los damnificados de Esmeraldas y Manabí partieron desde el coliseo Abel Jiménez, durante la última semana, beneficiando a aproximadamente 60.000 personas. Durante la semana se han movilizado 204 vehículos, entre camiones, volquetas, tráilers, aseguró Nelson Companioni, jefe de Seguridad Ciudadana de la Gobernación del Guayas. Hasta la tarde del sábado se entregaron 10.460 kits de alimentos. Los primeros días los paquetes fueron armados para una duración de 15 días y familias de 4 personas. Posteriormente se hizo un reajuste para 3 días. Adicionalmente se distribuyeron 176.000 galones de agua potable, a través de las distintas organizaciones del COE provincial. Companioni explicó que la ayuda llega de varios cantones del Guayas, donde las comisarías, jefaturas políticas, MIES, Ministerio de Educación, entre otras organizaciones, se encargan de acopiar y entregar los insumos. (I)