7 bancos concentran cerca del 87% de los activos del sistema financiero nacional
El mercado del dinero (bancario y financiero) del país mantiene su dinámica y, a pesar de la recesión de los últimos meses, no ha dejado de expandirse. Sin embargo, el proceso muestra características que llaman la atención de las autoridades económicas y financieras.
De alguna manera, el Banco Central del Ecuador (BCE) lo ha definido en una frase corta y contundente: “Existen altos niveles de excedentes de liquidez de los bancos privados, depositados en esta entidad, los cuales se han concentrado en los más grandes del sistema”.
Según estadísticas recientes de la Superintendencia de Bancos, los 7 bancos más grandes del país concentran alrededor del 87% de los activos de todo el sistema bancario nacional, que incluye actualmente a 23 entidades bancarias.
Este alto nivel de concentración de capital y de liquidez (cosa similar ocurre con el nivel de depósitos recibidos y de los créditos otorgados) ha llevado a las autoridades a tomar cartas en el asunto.
En efecto, la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera, el 24 de noviembre pasado, decidió elevar el encaje bancario, para todas las entidades bancarias cuyos activos totales superen actualmente los $ 1.000 millones. (Los detalles se aprecian en el gráfico adjunto).
El antecedente hay que buscarlo en la Resolución N° 273-2016, del 22 de agosto de 2016, que estableció un encaje único del 2% para todos los bancos, calculado sobre el promedio semanal de los saldos diarios de los depósitos y captaciones de cada entidad de los sectores financieros público y privado que estén obligadas a mantener una reserva, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 240 del Código Orgánico Monetario y Financiero.
En sesión extraordinaria y reservada, realizada el pasado 24 de noviembre, la Junta de Política y Regulación Monetaria aprobó una nueva reforma. Así surgió la resolución N° 302-2016, firmada por el ministro coordinador de Política Económica, Patricio Rivera.
Este documento, en su artículo 2, dispone que “el encaje bancario de las entidades financieras, cuyos activos superen los $ 1.000 millones será de 5%”.
Esta medida incluye a las 7 mayores instituciones bancarias del país con los mayores activos, según las cifras recientes (31 de octubre) de la Superintendencia de Bancos; a saber: Pichincha, Pacífico, Guayaquil, Produbanco, Internacional, Bolivariano y Austro.
Para el cálculo de los activos totales se considerará la información del mismo período al que corresponden las captaciones para el cálculo del requerimiento de encaje. Esta medida ha generado muchas opiniones encontradas.
Entidades públicas no financieras regresarán sus inversiones al país
Otra medida de la Junta de Regulación Monetaria tiene que ver con los entes públicos no financieros. La Resolución 301-2016 (nov. 24) reza: “Las entidades del sector público no financiero no podrán mantener depósitos e inversiones financieras en el exterior, sin contar con autorización de la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera”. Es decir, se controlarán más los fondos públicos en el exterior.
Política económica
Encaje bancario: resorte clave de control técnico
La función principal de los intermediarios financieros (bancos, cooperativas de ahorro y mutualistas) es captar recursos del público y con esos fondos otorgar préstamos. Por la naturaleza sensible de su negocio, dichas instituciones están obligadas a mantener una parte de esos depósitos en activos líquidos o activos de reserva. El propósito es cubrir eventuales retiros de sus clientes, según señala el Banco Central del Ecuador (BCE).
Para disminuir el riesgo de los fondos del público colocados en el sistema financiero, la normativa ecuatoriana determina que un porcentaje de esos recursos captados por las entidades financieras permanezca depositado en el BCE. A esa porción de recursos se denomina encaje bancario.
Adicionalmente, el BCE también puede utilizar el encaje, indirectamente, para aumentar o disminuir la cantidad de dinero que circula en la economía.
Por ejemplo, cuando el encaje sube, las entidades financieras cuentan con menos recursos para prestar porque deben dejar un porcentaje mayor en reserva, entonces circula menos dinero y disminuye la liquidez. En cambio, cuando el BCE baja los porcentajes de los encajes permite que las instituciones financieras tengan más dinero disponible para prestar al público, por lo tanto, aumenta la cantidad de dinero en circulación.
Historia económica
Congelamiento de fondos y feriado en el crac del 99
Las resoluciones recientes han desatado comentarios inducidos y descalificadores, provenientes de grupos poderosos, que asocian los ajustes con el encaje bancario y la repatriación de fondos del exterior con lo ocurrido en el país en 1999, cuando las autoridades de entonces decretaron un feriado bancario y el congelamiento total de fondos de los depositantes en todo el sistema financiero y bancario del Ecuador.
La verdadera historia se resume así:
El 8 de marzo de 1999, la Junta Bancaria (órgano supremo que regulaba entonces al sistema financiero y bancario del país), atendiendo un pedido expreso del gobierno de Jamil Mahuad, a través de su ministra de Finanzas, Ana Lucía Armijos, mediante una resolución administrativa, decretó el feriado bancario.
El propósito principal de esa medida sin precedentes en la historia económica contemporánea del país -según explicaron las autoridades- era evitar el quiebre sistémico de la banca. Fue, por ende, una medida de protección y salvataje bancario, y hubo banqueros que querían aprovechar el crac para dejar afuera a varios competidores.
Esa medida -de honda repercusión social, económica política hasta nuestros días- se configuró la madrugada del 7 de marzo, en el Palacio Nacional, luego de que Mahuad y su Frente Económico, con Armijos a la cabeza, analizaron todos los escenarios y concluyeron, a decir del expresidente, que su gobierno no tenía otra alternativa.
En ese contexto de desastre monetario, 3 días después (marzo 11) Mahuad firmó el Decreto Ejecutivo N° 685, a través del cual ordenó el congelamiento total de depósitos y créditos del sistema bancario. Y cuando lo hizo, los dos gigantes del mercado, Filanbanco y Progreso, iban con sus cadenas rumbo al colapso total. (I)