Entrevista / andrés aráuz galarza / presidente del comité interministerial de la calidad
“En un año difícil, Ecuador puede lograr posiciones comunes en foros multilaterales”
El liderazgo regional marcará la agenda de Ecuador en 2015. El presidente Rafael Correa asumirá la Presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y con ello el país será sede de importantes citas internacionales, en un año que se avizora complicado.
¿Cuál es la proyección de crecimiento económico para 2015?
Al desagregar las cifras importantes vemos que el incremento de la inversión pública, estimada inicialmente en un 10%, iba a incidir positivamente en el crecimiento del PIB, pero si eso no ocurre podríamos registrar un crecimiento de apenas el 1% o incluso menos. Por eso es importantísimo que la reducción de la inversión sea compensada con el aumento del consumo y de las exportaciones para alcanzar las proyecciones de crecimiento. Pero en general, en el resto del mundo, por la expectativa que genera la política de EE.UU. de subir las tasas de interés, habrá un flujo de capitales de vuelta hacia EE.UU. y eso tiene repercusiones macroeconómicas generales.
Sin embargo, más allá del dato del crecimiento, al Gobierno ecuatoriano le interesa que el costo social de la coyuntura internacional no lo paguen los ecuatorianos, sino los sectores más acomodados, como los importadores o el sistema financiero, a los que les ha ido muy bien en este tiempo y pueden soportar el impacto de la crisis.
Economistas de corte neoliberal han cuestionado las medidas anunciadas por el Gobierno para paliar ese impacto y consideran que fondos como el Feirep habrían ayudado ¿Qué opina?
Hay que recordar que los excedentes de 2008 fueron por un precio récord del petróleo y que fondos como el Feirep nunca estuvieron en estado líquido. Pero con esos recursos se han conseguido activos productivos que le permiten a la misma población, al sector público y al privado, reunir los elementos que nos permitan salir adelante en situaciones como la actual. Además, hay que recordar que Ecuador aprobó una nueva Constitución, una fuerte reforma tributaria que cubrió muchos huecos fiscales en aquella época, sacamos el impuesto a la salida de divisas, también hubo una salvaguardia de balanza de pagos y sacamos el default de la deuda externa, es decir, no sé cómo no se toman en cuenta esos factores, más allá de integrar al presupuesto los fondos petroleros.
El Gobierno está adoptando varias medidas para reducir el impacto de la crisis y una de ellas serán las salvaguardias. El anuncio ya genera reacciones desde Colombia y Perú ¿Cuál será el beneficio para Ecuador?
Considerando la rigidez monetaria se tienen que aplicar otras estrategias que son perfectamente legales y apegadas al derecho internacional, a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y al Acuerdo de Cartagena. Siempre los países tenemos visiones diferentes de acuerdo a nuestros intereses, pero siempre que se apeguen al derecho internacional no hay ningún impedimento para aplicar esas medidas. Además, el presidente Correa siempre ha planteado que la integración no se puede reducir al ámbito comercial sino en beneficio de los ciudadanos. Un ejemplo de ello es la inversión conjunta con Colombia para tener mejor vialidad entre países, mejores rutas aéreas para comunicar a los pueblos o integrar la seguridad social y demás elementos que van más allá de la integración mercantil.
En el ámbito internacional, ¿cuál es la expectativa para este año?
Para Ecuador es muy importante cuidar los dólares y para ello se aplicaron las salvaguardias cambiarias o los cupos a las importaciones de vehículos, por ejemplo. Pero también necesitamos que entren dólares y para eso debemos cuidar nuestras exportaciones. Algunos empresarios están teniendo problemas porque no les pagan a tiempo o completo, particularmente, el sector florícola que tenía como principal mercado a Rusia, pero al parecer la situación está más estable. Frente a ello, el Estado debe ofrecer liquidez a los exportadores a través de canales crediticios para que mantengan su producción y los niveles de empleo, tal como ocurrió en 2008.
Pero el sector automotriz cuestiona la decisión y habla de un ‘paquetazo’ en contra de los empresarios, ¿por qué restringir su cupo de importaciones?
Por cada vehículo que ingresa a Ecuador salen decenas de miles de dólares y ese vehículo consume repuestos que también son importados, combustible que es importado y subsidiado. Incluso se ha determinado que los vehículos ensamblados en el país tienen un mínimo componente nacional, por lo que también significa una importante salida de dólares. Ello sin contar con que la decisión también contribuye a reducir el impacto ambiental y, a través del reglamento 034, emitido por los ministerios de Industrias y Transporte,se busca reducir los niveles de accidentabilidad mejorando la calidad de los vehículos que ingresan al país, pensando tanto en los ocupantes como en los transeúntes.
También hay una restricción a las importaciones de artículos electrónicos, por ejemplo, a través del sistema 4x4 ¿Se ha pensado en medidas adicionales?
Todos los países tienen restricciones. Hemos estado tan acostumbrados a hablar de ‘libre comercio’ cuando en realidad no existe, al menos en el sistema transfronterizo. Lo que necesitamos es pensar en cómo utilizar el comercio en función del desarrollo y no en el libre comercio per se. En ese sentido, las medidas implementadas en estos años como las normas de calidad hicieron que en los tres primeros trimestres de 2014 haya un saldo positivo de $ 720 millones en la cuenta corriente del Estado, lo que marca un quiebre en la tendencia de déficit crónico.
Este año el presidente Correa asume el liderazgo de Celac, ¿cuál será su mayor reto?
La Celac es una entidad nueva, impulsada por el presidente Correa, que logró transformar el Grupo de Río en un ente supranacional y que comenzó el año con una reunión tan importante como fue con China. Está previsto que en Quito se reúnan los vicepresidentes de la región y quizá los mandatarios de Celac. En un año difícil, el presidente Correa tendrá la responsabilidad de intentar alcanzar posiciones comunes en los foros multilaterales. Además, está la presencia de la Secretaría General de Unasur en Quito y en 2016 habrá la Cumbre de Países de África y Sudamérica, que reunirá a 50 jefes de Estado africanos y 12 nuestros. También tendremos la cumbre Hábitat III en 2016, es decir, este será un año clave para el posicionamiento del presidente Correa en el exterior. Esa agenda nos dará la posibilidad de hablar de temas mucho más potentes en el marco de una crisis internacional como la que se vive ahora. Asumir la presidencia de Celac es una gran oportunidad para generar respuestas coordinadas en la OMC, el FMI y para realmente cambiar esos términos de intercambio que no favorecen a la región. Será la oportunidad para despertar y comprender que no podemos continuar como exportadores de materia prima por la altísima volatilidad de esos recursos, pues a pesar de creer que habíamos alcanzado una estabilidad en los últimos 8 años, vemos que la caída del precio del petróleo nos obliga a pensar en la forma en que se definen los precios de esas materias primas. Por ejemplo, pensar en por qué las bolsas son en Chicago o en Londres si los principales exportadores de petróleo somos nosotros, ¿por qué no pensar en que acá exista una bolsa de la OPEP?
Está previsto que este año se conozca si se ratifica o no la resolución de la Corte Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) que condena al Estado a pagar una suma millonaria a favor de la Oxy ¿Cuál es el riesgo para Ecuador?
Es un tema de altísima relevancia, así como los arbitrajes por los casos Perenco o Burlington. Losárbitros y la prensa anuncian que este año se conocerán algunas decisiones. El país, evidentemente, pedirá la nulidad de esos procesos, en caso de perderlos, ya que el presidente Correa lo ha dicho, perder el juicio ante la Oxy nos puede quebrar como país, se trataría de un desembolso de $ 2.600 millones si se ratifica el laudo original.
En el ámbito local hay herramientas nuevas, como el Código Monetario y la aplicación del dinero electrónico ¿A dónde apunta el país con eso?
El Código Monetario servirá como instrumento para evitar medidas procíclicas de parte de la banca privada e impulsar a la banca pública. Hay una agenda en materia de regulación monetaria y financiera que será provechosa para el sector productivo y para los ciudadanos que muchas veces nos vemos apretados por el endeudamiento, quizá por falta de educación financiera, y por las condiciones negativas del crédito, las tasas de interés son altas. Y otro elemento clave será la aplicación del dinero electrónico, que pone a disposición de la población las mejores tecnologías y tendremos los ojos del mundo puestos sobre nosotros por eso.