Correa advierte a Europa no seguir receta del FMI
Durante su visita a Alemania, el presidente Rafael Correa recomendó a Europa no hacer “el más mínimo caso” al Fondo Monetario Internacional (FMI) para salir de la crisis y advirtió que sus recetas de austeridad fueron un fracaso en Ecuador. Dio estas declaraciones en una conferencia en la Universidad Técnica de Berlín, como parte de su gira oficial por ese continente.
“Temo que Europa está cometiendo los mismos errores que nosotros cometimos” en la década de los 80, anotando que las recetas propuestas por el FMI “son las de siempre”: aumento de la presión fiscal, ajustes en pensiones y mercado laboral, privatizaciones.
A su criterio, las medidas del FMI a los países en crisis “no buscan el crecimiento y empleo”, sino “solo garantizar el pago de la deuda” a los bancos y calificó al organismo multilateral como “el perro guardián del capital financiero”. Indicó que los rescates financieros inyectan miles de millones a cambio de un programa de ajustes que, en última instancia, hace que el país ya no se endeude con los bancos sino con los organismos internacionales.
Agregó que su Gobierno no ha visto misiones del FMI en los últimos seis años, pero “si vienen a hacer turismo está bien, pero si vienen como virreyes, como venían antes, con el mismo avión los regresamos”, apostilló el Mandatario levantando uno de los múltiples aplausos y ovaciones que recibió en la aula magna que estaba repleta.
Uno de los propósitos con su visita a Alemania también es potenciar los lazos comerciales con Ecuador, pues sería una puerta de entrada al mercado europeo, que constituye el primer comprador de productos no tradicionales del país. Por ello, invitó a los empresarios alemanes a invertir en el país, particularmente en el ámbito comercial, tecnológico, educativo y medioambiental.
También se entrevistó de manera protocolaria con el presidente de esa nación, el independiente Joachim Gauck. Como su primer acto del día, participó en la apertura de la XIII Conferencia de la Economía Alemana para América Latina, en donde el Mandatario explicó a un grupo de industriales y empresarios de la cuarta mayor economía del mundo la naturaleza mixta de su política.
“Somos un proyecto de izquierda, pero una izquierda moderna, consciente, que entiende el papel de la empresa privada en el desarrollo y que también entiende que el Estado debe tener un papel”, aseguró.
Resaltó que el país quiere inversiones pero no de cualquier tipo, sino que contribuyan a mejorar las condiciones de vida de los ecuatorianos. En este contexto, resaltó la renegociación de los contratos petroleros para mejorar los beneficios para el país.
En cuanto al tratado comercial -que él denomina acuerdo de cooperación- que se negocia con la Unión Europea (UE), Correa aseguró que las conversaciones están adelantadas, aunque existen detalles técnicos pendientes. “Somos un país sin moneda propia, por lo que no tenemos las herramientas de la política monetaria para corregir desequilibrios externos y la única herramienta que nos queda es la política comercial”, explicó.
En esto se diferencia Ecuador de otros países de su entorno, como Colombia y Perú, que recientemente han acordado sendos TLC con la UE, argumentó Correa. A su juicio, Ecuador ofrece a los inversionistas extranjeros estabilidad política, pues cuenta con un amplio “apoyo popular” tras seis años de Gobierno, y los logros alcanzados en materia de cohesión social.
Está previsto que Correa se entreviste hoy con la canciller alemana, Ángela Merkel, y ofrezcan una rueda de prensa. El Presidente busca con esa reunión, quizá con la líder más influyente de Europa, profundizar las relaciones bilaterales, así como situar a Ecuador como plataforma de entrada de Alemania en América Latina. También se reunirá con otras autoridades locales.