Entre 1992 y 1996 cambió el mapa financiero
Entre 1992 y 1996 el binomio Durán-Ballén - Dahik puso en marcha leyes, decretos, resoluciones y reglamentos que cambiaron el mapa financiero nacional. Según el catedrático Hernán Ramos, esos cambios (que meses después tendrían efectos telúricos sobre millones de ecuatorianos) fueron aplaudidos y bendecidos por la banca privada. En esos días ocurrió una convergencia natural: la reforma “sixtista” -que liberalizó el mercado del dinero, distanciándolo del Estado- engranó con la agenda corporativa de la banca nacional. “Es difícil recordar otro empalme histórico tan preciso entre capital y poder, entre élite económica y clase política, entre hambre y necesidad... Y sin ser ésta la única causa, de ahí derivó la historia que luego terminaría en tragedia cuando estalló el crac bancario de 1999”, dijo Reyes.
Lasso, el 25 de agosto de 1995 dijo: “La Banca crece en eficiencia”.
“En diciembre de 1995, 4 meses después de que Lasso describiera el paraíso bancario, llegó la hora del purgatorio. Quebraron varias financieras privadas, alegres intermediadoras de plata ajena, cobijadas -oh sorpresa!- en la permisiva Ley Financiera que Lasso alabó. Luego surgió el demonio mayor: la insolvencia del Banco Continental, el número 5 del sistema en ese momento”, mencionó Ramos, quien agregó que Lasso tuvo participación en el proceso de salvataje del Continental, en su doble condición de cabeza del Banco de Guayaquil y, sobre todo, como vocal-representante de la banca en la Junta Monetaria.