Las casas, los edificios, las iglesias, los hospitales, las escuelas, los colegios, las farmacias, los locales comerciales y los espacios públicos  —como plazas y parques— de diferentes regiones del país no aparecen, con el detalle que se esperaría, en los mapas de Google (Google Maps). Mientras hay otros países, como Brasil, Argentina y Chile, donde se muestra, con precisión, cada una de las edificaciones que se levantan en diferentes ciudades; en Ecuador, la información contenida en estos mapas es incompleta. Tras el terremoto registrado el 16 de abril es fundamental contar con esta herramienta, porque así es posible identificar cuáles fueron las zonas más afectadas.   Al no disponer de un mapa con estas características, un grupo de especialistas de la Facultad de Informática de la Escuela Politécnica Nacional (EPN) emprendió el mapeo de la zona afectada, en particular, de la provincia de Manabí. La campaña se denomina #MappingEcuador y fue ideada por el geógrafo cuencano Daniel Orellana, catedrático de la Universidad de Cuenca, quien, tras constatar la falta de imágenes del país en los mapas de Google, inició la titánica tarea de representar gráficamente los sitios más afectados por el movimiento telúrico. En lugar de utilizar la herramienta de Google, optó por el programa OpenStreetMaps, un sistema más abierto y con mayores posibilidades de actualización que Google Maps, como lo señala Edwin Salvador, ingeniero en informática y uno de los expertos que lidera una ‘cruzada’ para digitalizar toda la región golpeada por el terremoto. OpenStreetMaps es un proyecto colaborativo, cuyo objetivo principal es diseñar un mapa del planeta con datos geográficos libres y disponible para cualquier usuario. Lo interesante es que los datos son aportados por miles de voluntarios que incorporan la información (carreteras, puntos de interés, ríos, etc.) recolectada con GPS de las zonas recorridas o trazada sobre fotografías aéreas. Cualquier persona puede colaborar con OpenStreetMaps e incorporar información en el mapa. La ventaja es que cada persona puede corregirla y actualizarla porque esta plataforma lo permite. Fue por las ventajas que ofrece esta herramienta que este grupo de ingenieros de la Politécnica Nacional emprendió este trabajo. Quienes apoyan esta labor son voluntarios ecuatorianos y extranjeros que, desde varios países, localizan  diferentes regiones de Ecuador. En los desastres naturales los equipos de emergencia que acuden a la zona necesitan información actualizada y confiable para poder coordinar acciones. Por esta razón, con la construcción de este mapa, cada individuo aporta para que organizaciones privadas, instituciones del Estado y otros grupos mantengan datos actualizados a partir de los cuales se puedan tomar decisiones. En otros desastres naturales, como en Nepal y Haití, ya se implementaron iniciativas similares. Los especialistas involucrados en este proyecto dicen que tras 72 horas de registrado el terremoto,  ya se contaban con mejores mapas de las zonas de desastre gracias a la iniciativa #MappingEcuador. En Cojimíes, por ejemplo, hay un mayor detalle de las casas y construcciones que existen. También están disponibles rutas y poblaciones que antes no estaban visibles. El mapa está disponible en la plataforma de OpenStreetMap  www.openstreetmap.org/#map=10/-1.1686/-80.8092 Es indispensable entrenarse para poder colaborar. De hecho, este corto tutorial resume el mapeo básico para un usuario recién iniciado: http://bit.ly/MapEcBasico   El levantamiento de información consiste en 2 fases: en la primera se construye una línea base a partir de la información disponible (fotos satelitales, ortofotos) antes del evento. Se mapean fundamentalmente carreteras, edificios y zonas de interés estratégico. En la segunda fase se usa la información primaria (con la ayuda de los voluntarios de terreno) o de imágenes postevento para mapear los daños y lugares más importantes (albergues, hospitales temporales, comedores, etc.) No importa que las personas voluntarias tengan o no conocimientos de informática, porque con un poco de entrenamiento, todos pueden utilizar la herramienta. Incluso ya hay un video en YouTube, desarrollado por Daniel Orellana, en el que se muestra en pocos minutos cómo emplearla y formar parte del proyecto que beneficiará al país.  También hay otro tutorial de mayor duración (60 minutos), en el que se dan a conocer mayores detalles de la herramienta. Gracias a la colaboración de los voluntarios, en apenas 5 horas se mapeó el 99% de San Vicente como parte de un ‘mapatón’ que empezó el 20 de abril. La acogida fue tan grande que la Politécnica tiene previsto organizar otro ‘mapatón’ para que más voluntarios de las diferentes ciudades del país se sumen a esta iniciativa. Al contrario de lo que muchos piensan, la tarea de mapear las zonas afectadas no es compleja. Elisa Mena, ingeniera informática, explica que todos los voluntarios, nacionales y extranjeros utilizan las fotografías satelitales para digitalizarlas. Estas fotos ya están incorporadas en la herramienta OpenStreetMaps. Hay que dibujar cada edificación que se observa en la fotografía satelital, cuadrado por cuadrado y gracias a este proceso, tan minucioso, que cada voluntario realiza, desde su casa o desde su oficina, se actualizan los mapas de diferentes regiones del país, en particular, de las provincias que resultaron golpeadas por el movimiento telúrico. Para Elisa esta tarea es impostergable, porque los mapas de Manabí, la región más golpeada por el terremoto, no estaban actualizados.  “Sin un mapa detallado y actualizado cómo pueden saber los rescatistas, voluntarios y entidades privadas dónde estaba el edificio que se derrumbó, cuáles son las áreas que quedaron más devastadas”, precisa esta joven investigadora. Según explica, hay muchas instituciones, sobre todo gubernamentales, que cuentan con sus propios mapas, pero qué ocurre con las entidades y los voluntarios que acuden sin información previa sobre las áreas donde prestarán su ayuda. “Sin un mapa actualizado es como ir a ciegas; el trabajo se optimiza con datos y si estos son recientes mejor todavía”, sostiene. Hace un par de semanas, un grupo de la Facultad de Electrónica de la Politécnica Nacional acudió a los sitios más afectados y utilizó los mapas actualizados por los ingenieros en informática y voluntarios para revisar las cajas eléctricas que se destruyeron en el terremoto. Desde cualquier computadora es posible ingresar al programa y participar. Una herramienta útil Elisa Mena explica que cuando un usuario ingresa a la aplicación para introducir datos al mapa, observa que este está dividido en áreas.  “La fotografía del satélite es la referencia, solo hay que ver la foto. Si un usuario se equivoca, seguramente, vendrá otro que verificará esta información y, en el caso de que no sea la correcta, la modificará y en seguida se actualiza. Es como Wikipedia”. En países como Brasil, Chile y Argentina existe, al momento, información detallada de cada edificación, al punto que se incluyen datos sobre cuántos pisos tiene; y qué estructuras y viviendas hay en cada cuadra, entre otros datos.  Una de las compañías que hace este trabajo es Google. Con un vehículo destinado para el efecto, el gigante de las búsquedas por Internet recorre las avenidas y barrios de varios países para mejorar el mapa global. Edwin Salvador comenta que hace unos meses, el equipo de Google estuvo en varias ciudades del Ecuador precisamente para mapear algunas zonas, pero este trabajo aún no se ha completado. El especialista asegura que Google Maps  también es una herramienta colaborativa, pero la diferencia con OpenStreetMaps es que la información recabada por los usuarios le pertenece a Google y no a la comunidad ni a los países que la requieren. Uno de los requisitos para participar en el mapeo es abrir una cuenta en la página www.openstreetmap.org. El sitio ofrece una guía con información sobre cómo realizar esta tarea. Mapeo Para conocer más sobre el uso de esta herramienta se puede realizar el tutorial básico humanitario en la dirección: http://learnosm.org/es/coordination/humanitaria Para comenzar a mapear, los expertos explican que es necesario acceder al Tasking Manager (http://tasks.hotosm.org/). Las personas interesadas en este proyecto pueden seguir la etiqueta #MappingEcuador para ver las últimas noticias sobre esta iniciativa. Google Maps es una fuente buena, pero su licencia no permite contribuir con OpenStreetMaps. Los datos provienen de fotos satelitales antes y después del evento. Senplades también puso a disposición ortofotos y diferentes mapas.