A un día de que la Conferencia Episcopal emita un comunicado en el que se cuestiona la muestra 'La intimidad es política', que inauguró el pasado sábado el Centro Cultural Metropolitano (MET), el secretario de Cultura, Pablo Corral, y la Directora del Instituto Metropolitano de Patrimonio, Angélica Arias, anunciaron esta tarde en una rueda de prensa que se removerá el mural 'Milagroso Altar Blasfemo'.

Este lo trabajó la semana pasada el colectivo boliviano Mujeres Creando en una pared del centro, contigua a la Iglesia de la Compañía.

La Secretaría de Cultura y el MET esperan que las artistas acepten la propuesta de fotografiar el mural y ubicarlo en otro espacio del centro cultural. No se hará en el mismo lugar donde se montó, pues de acuerdo a Corral, el Instituto Metropolitano de Patrimonio deberá restaurar la pared.

A pesar de que la planificación de la muestra se hizo hace cuatro meses, Corral dijo que en la mañana recibieron un informe del Instituto Metropolitano de Patrimonio sobre la pared que fue intervenida, en el que decía "que no tenían el permiso para trabajar sobre una estructura patrimonial y que debía ser restaurada".

De acuerdo a la directora del MET, Pilar Estrada, para la intervención se siguieron todos los protocolos de conservación, pero no se sacaron los permisos oficiales. Ayer y hoy el Instituto Metropolitano revisó el mural, y hoy se emitió el informe.

El secretario negó que el comunicado de la Conferencia Episcopal tuviera incidencia en la decisión.

Esta mañana el concejal Marco Ponce envió una carta al alcalde de Quito Mauricio Rodas, en el que adjunta fotos de la obra y en pide la remoción del cargo a la Directora del MET, la investigadora e historiadora de arte Pilar Estrada. Ponce señala que el mural “expone imágenes que atentan a las personas que practican la fe católica en nuestra ciudad y el mundo”.

Añade que considera que el MET “no está en las mejores manos, ya que un profesional en el arte y la cultura debe tomar en cuenta varias variables para autorizar este tipo de murales que lejos de ser un tema artístico cultural, a mi modo de ver es un insulto a la religión católica de nuestra ciudad, este tipo de irrespetos no podemos permitirlos porque ponemos en riesgo el vivir en un ambiente de paz y armonía”. (I)