Las mejores obras publicadas durante el año, incluidos el video, cine y teatro son reconocidos en el Día de la Interculturalidad Quiteña.

La ceremonia de premiación se realizará el viernes 1 de diciembre, a las 18:00, en el Centro de Arte Contemporáneo, antiguo Hospital militar, de las calles Montevideo y Luis Dávila.

Los premios Joaquín Gallegos Lara dedicados al cuento, novela y Teatro, serán para Jorge Luis Cáceres, Gabriela Alemán y Paúl Puma, respectivamente.

En el género del cuento, uno de los más esquivos en el mercado editorial -dado su menor número frente a la novela o poesía-, hubo 24 concursantes. Un jurado conformado por Alicia Ortega, Juan Pablo Castro y Carlos Aulestia consideró que Las moscas y otros cuentos (El Conejo, 2017), de Cáceres, tienen una “unidad compositiva” y “un limpio y prolijo manejo del lenguaje”.

El reconocimiento se otorga al autor quiteño -dice el veredicto- “por arriesgar una escritura que aborda temas complejos de la condición humana que remiten al mal, a la oscuridad, a lo siniestro, al sadomasoquismo, al terrorismo de Estado”.

La novela Humo (Random House, 2017), de Gabriela Alemán, fue una de las 26 obras presentadas. En la historia que abarca las migraciones, la nostalgia y el amor, “destaca su prosa sugestiva, elíptica, con intensidad poética y buen dibujo de los personajes, además de su temática que dialoga con lo latinoamericano y que junto a sus destinos individuales apunta a las realidades históricas y políticas  como las dictaduras y las guerras inútiles entre nuestros países”, coinciden Mercedes Mafla, Diego Araujo e Iván Rodrigo-Mendizábal, quienes conformaron el jurado de esta categoría.

“Humo es una novela escrita en un registro que tiende a lo simbólico”, concluye el veredicto que aprueba el Concejo Metropolitano de Quito.

Paúl Puma recibió el Premio Joaquín Gallegos Lara en la categoría teatro por su obra Mickey Mouse a Gogo. El jurado, integrado por Bruno Sáenz y Paulina Rodríguez, destaca “sus características poéticas y dramatúrgicas, que se manifiestan en el acertado uso del monólogo y del lenguaje metafórico, para abordar con intenso sentido humano y variadas posibilidades escénicas un tema de ciencia ficción en un universo apocalíptico”.

“Rescato una línea de sangre, la herencia de nuestros pueblos indígenas”, le dijo Puma a la poeta Gabriela Ruiz Agila, quien considera -en una reseña publicada en la revista CartóNPiedra- que “esa línea se va vertiendo en su obra literaria y ramificando como ríos sagrados”.

En teatro se presentaron seis proyectos este año.

El escritor guayaquileño Mario Campaña ganó el Premio Jorge Carrera Andrade de poesía por el poemario Pájaro de nunca volver. Campaña, radicado en las afueras de Barcelona, presentó su obra este año en esa ciudad.

En ella utiliza materiales antiguos (incluso de la época de su Aires de Ellicott City, de 2006) y otros recientes. A lo largo de su obra manifiesta, en palabras del poeta Antonin Artaud, que “todos estamos desesperados, enfermos y locos”. Su mirada hacia el mundo es la de encontrarse en pleno trance hacia el final de lo humano, tras lo cual llegará una era poshumana. Campaña asegura que los  hombres han llegado a este punto “en medio de una encarnizada e ininterrumpida lucha, librada siempre en el curso de un viaje. La insolencia y el delirio del vencedor a menudo han descarrilado el proyecto humano y hoy nos llevan a todos a una aventura que tiene mucho de ultraje y de la que sin duda nadie podrá regresar”.

El jurado en esta categoría estuvo conformado por Aleyda Quevedo, Iván Oñate y Luis Carlos Mussó. Los escritores consideraron otorgar el premio a la obra de Campaña por “tratarse de un libro de poemas capaz de comunicar una sensibilidad, un tono y una resolución altamente contemporáneos. Se trata de textos poéticos con un logrado equilibrio entre lenguaje e imágenes. El poemario evidencia una resonancia y concordancia entre experiencia vital, filosofía y poesía”, señalan en el fallo.

Literatura para niños

Las mejores producciones en literatura infantil son reconocidas bajo el nombre de Darío Guevara Mayorga.

En cuento (que recibió 21 postulaciones), la obra ganadora es Tormenta de arroz, de Sandra de la Torre Guarderas; en el género de la novela (donde hubo 6 participantes), se seleccionó a En caso de emergencia (no) rompa el vidrio, de Marialuz Albuja Bayas; y, la ilustración Luciano el gusano, de Santiago González sobresalió entre 21 concursantes. (I)  

Los premiados

De izquierda a derecha:

Humo
→La novela de Gabriela Alemán contiene un espejo fascinante, ha reseñado Guadalupe Nettel.

Las moscas y otros cuentos  
→La narrativa de Jorge Luis Cáceres incluye asesinatos, torturas y escritores alucinados.

Pájaro de nunca volver
→El exilio y sus consecuencias aparece en este testimonio poético de Mario Campaña.

Mickey Mouse A Gogo
→Paúl Puma montó la obra en 2001, pero publicó recientemente con la Casa de la Cultura-Azuay.