Ya es tiempo de que el señor Lasso se baje de la nube a donde se catapultó, al conocer los resultados del Exit Poll de su favorita encuestadora Cedatos, autodeclarándose Presidente, sin esperar al conteo oficial, y rechazando, horas después, el resultado del organismo electoral, y aun culminado el escrutinio del 100% de los votos, que le dio el triunfo a Lenín Moreno-Jorge Glas: 51,16% -Guillermo Lasso-Andrés Páez 48,84%.
En vez de reconocerlo, Lasso sacó de la manga la carta del “fraude” con la arrogancia de Trump, quien después del tercer y final debate presidencial, ante su rival Hillary Clinton declaró: “Aceptaré el resultado de las elecciones, si gano”. Por eso Lasso convocó a las calles “hasta que se proclame la victoria del cambio”.
Aterrice a la realidad de haber sido aventajado, si bien por un estrecho margen, que en democracia es victoria. Recuerde la noble y democrática actitud de su contendor en la primera vuelta. Cuando todo parecía que tenía asegurado el triunfo, Lenín, ya en la tribuna, se preparaba para celebrarlo, pero no quiso asumir que era el ganador, en espera de que el CNE, una vez escrutado el 100% de los votos, diera los resultados oficiales.
Aunque, era estadísticamente imposible que la tendencia se reversara con los votos faltantes, aceptó democráticamente ir a una segunda vuelta, que estuvo debidamente vigilada por expertos asesores internacionales y delegados en las Juntas Receptoras del Voto, que destacaron “el trabajo ordenado y apegado a la ley que hubo en la jornada electoral”, que dio el triunfo al binomio Lenín Moreno-Jorge Glas, felicitado por todas las embajadas, la ONU, el Papa y hasta por la OEA.
Sin embargo, como se hallaron actas objetadas, la mayoría por CREO-SUMA y algunas por AP, que suman 3.865, “en aras de la transparencia y para el que país constate que en ningún momento se manipularon los resultados”, CNE dispuso el escrutinio de estas actas, que tendrá lugar hoy martes 18 de abril en el coliseo Rumiñahui; serán 1’275.450 votos recontados que representan el 11,2 % del total de votos registrados el 2 de abril de las 24 provincias del país y de las dos circunscripciones del exterior.
Sin embargo, el excandidato Lasso insiste en que sea el total de las actas, y que los delegados de CREO no participarán en el proceso. Persiste en obtener la Presidencia a la fuerza, en base a mentiras desmentidas, proferidas por Andrés Páez, que en mala hora incorporó a su binomio, haciendo caso omiso de la opinión que de él se tiene en la Izquierda Democrática, de donde migró, para convertirse en un incitador a la violencia, con la misma estrategia de la oposición venezolana.
Infortunadamente, en la agenda del binomio Lasso-Páez no hay pruebas de que van por el Bien Común, la Patria, el bienestar de los ciudadanos. Su meta es el poder para ellos y la élite.
La democracia exige una oposición legal, honesta, objetiva, constructiva, no la violenta y engañosa que se vive actualmente. El presidente electo, Lenín Moreno, ha ofrecido gobernar para el 100% de los ciudadanos, a sabiendas de que el ejercicio del poder político está sujeto a las críticas de los ciudadanos, que se resuelven por medio del diálogo, que facilita los consensos. (O)