En el Censo Nacional de 1950 se demuestra que Ecuador es un país con un sistema productivo agropecuario medieval, concentración de grandes extensiones de tierras productivas en manos de pocas personas (latifundio) y millones de campesinos con muy pocas extensiones o alquilan pequeñas parcelas (minifundio). Ambos extremos totalmente improductivos.
Las proyecciones indican que para este año en el campo la población estará en el orden del 31%, es decir que en las manos de este porcentaje está la soberanía alimentaria y la producción de materias primas para la industria. O sea, afros, indígenas y montuvios son las etnias más importantes de la economía.
Según ProEcuador, en este año existe un importante repunte de exportaciones no petroleras que han permitido ingreso de divisas al país. Todas de origen agrícola. Pero si es tan importante el ingreso de divisas por productos de origen agropecuario, ¿por qué los colectivos que viven en el campo no pueden cubrir dignamente sus necesidades básicas? La respuesta es: falta de liderazgo.
Por eso, la Corporación de Productores Agropecuarios del Guayas (Corpag) se creó con la visión clara de formar nuevos líderes, desarrollar proyectos viables en articulación con el Estado, mejorar canales de comercialización, desarrollar agroindustria asociativa, etc. Una nueva forma de pensar, con nuevos actores, dirigidos por la experiencia de líderes honestos, dará un nuevo empuje al sector.
Pedro Pablo Jijón Ochoa