Me parece interesante el editorial de la coevolución propuesta por el Dr. Pazmiño, es una buena oportunidad para relacionarlo con otro editorial: ‘Corolario a los transgénicos’. Así, reflexionando sobre la coevolución:
Durante los últimos 65 millones de años, la evolución ha producido varios conjuntos de señales (o síndromes) particulares en las plantas que han coevolucionado con animales polinizadores.
Este complejo sistema coevolutivo se vería extinguido y colocaría al ser humano en una vía de desaparición del planeta; con una irracional posición antibioética en aras de la biotecnología para el ingreso de semillas modificadas con el membrete de ‘solo para fines de investigación’, ya que los condicionantes de monocultivos corporativos con fines industriales exigen utilizar sus propios insecticidas, fertilizantes, herbicidas, semillas de una sola cosecha, prohibición de almacenar semillas, etc.
O sea, se convierten en dueños del hambre del mundo y en un tiempo no muy lejano decidirán quién come y quién no. Por ello, antes de embarcarnos en esta aventura pseudocientífica, es necesario consolidar una base tecnológica y estadística de nuestro propio potencial científico, nuestros laboratorios con instrumentación tecnológica de punta, incluso ya existen secuenciadores de ADN con nanotecnología implementados para trabajar con aplicación de software para smartphones, excluyendo costosas infraestructuras; poseer nuestro propio banco de semillas similar a la bóveda del fin del mundo, en Noruega, y certificar la propiedad intelectual de nuestro patrimonio genético porque tal vez estemos frente a otro Odebrecht biotecnológico conformado por nuestras ‘élites’ científicas, empeñadas en convencer a políticos corruptos para que compremos nuestro propio material genético modificado, amparados quizá por intereses corporativos. (O)
Alfredo Suárez