La Fundación Taytas y Mamas Yachaks del Ecuador (Futmye), en colaboración con la Confederación Nacional de organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin) organizarán la ‘Primera Cumbre Regional de Medicina Ancestral, Espiritualidad e Interculturalidad’, que tendrá lugar este 9 y 10 de agosto en la Universidad Ikiam. A este evento se espera la asistencia de casi 300 personas, entre expertos, practicantes e interesados en medicina ancestral. Taita Franklin Columba, dirigente nacional en salud y seguridad social de Fenocin y además miembro de Futmye, explica los alcances y objetivos de este importante acontecimiento regional. El lanzamiento oficial de la cumbre se celebrará el día viernes 22 de abril, con una ceremonia ancestral. ¿Cómo surgió la idea de la cumbre? Como antecedente, esta acción parte de algo que hemos venido desarrollando desde la Futmye los conocedores de la medicina ancestral; los que practicamos, los que hacemos y vivimos en ese diario accionar la aplicación de los principios activos medicinales que nos entrega la misma Madre Naturaleza. La Futmye fue creada en 2002. Desde entonces se han venido realizando distintas actividades: talleres de medicina tradicional, encuentros sobre identidad, intercambio de conocimientos entre líderes y hermanos que practicamos esta medicina, y también diferentes actos relacionados al ámbito de la espiritualidad con el fin de conservar estas prácticas milenarias y seguir socializando lo que esto representa para nosotros. Fruto de todos estos esfuerzos, con el apoyo de la Fenocin, estos temas fueron tomando mayor relevancia y pudimos realizar también diversos congresos de salud intercultural, entre los años 2006 y 2007, en los que participaron incluso hermanos de otros países como Chile y Venezuela. A partir del último congreso que se realizó en ese tiempo, se pudo entregar una propuesta a la Asamblea Constituyente, la que quedó plasmada en la nueva Constitución. Es decir, se trató en estos congresos sobre la importancia de establecer el complemento de la medicina ancestral o tradicional con la medicina occidental -como nosotros la llamamos-. Entonces, este fue un paso muy importante, ya que la Constitución de 2008 amplía los derechos de quienes practicamos estas medicinas, al reconocer la necesidad de garantizar una salud intercultural. Ese es un gran logro que hemos alcanzado fruto de estos encuentros. Son temas esenciales que venimos defendiendo por mucho tiempo. Mi abuelo fue un médico tradicional y yo practico esa medicina desde mis 14 años. Recuerdo que antes éramos perseguidos y no teníamos un reconocimiento. Entonces, estos avances han sido fundamentales para el sector indígena, campesino, afroecuatoriano y para toda la nación. Por eso creemos que se debe seguir con este proceso y avanzar un poco más, ya no simplemente con un congreso, sino ahora con una cumbre que permita posicionar el tema e identificar aliados estratégicos a nivel regional. Además de visibilizar las prácticas y buscar alianzas internacionales, ¿qué otros objetivos tiene esta cumbre? En esta cumbre nos convocan tres temas específicos: Lo primero es que, fruto de los caminos que hemos recorrido y las observaciones que hemos obtenido, nace una propuesta de ley orgánica de medicinas ancestrales e interculturalidad. Con esta propuesta de ley se plantea impulsar mecanismos y normas legales adecuadas que permitan avanzar en este proceso. Sobre este primer punto, se pretende analizar la propuesta que genere debates, siempre en el marco de la cumbre, para así alcanzar consensos entre los sabios y practicantes de la medicina tradicional respecto a nuestra propuesta de ley, para que luego sea presentada al Poder Legislativo. El segundo objetivo es buscar una instancia para que se cumpla lo que dice la misma Constitución. Es decir, que existan realmente espacios para la autodeterminación y la participación de los pueblos indígenas, que estos mismos grupos establezcan sus formas de organización. Es por esto que pretendemos crear en esta cumbre un consejo nacional de hombres y mujeres de sabiduría conocedores de estas medicinas, principalmente para que este consejo proponga acciones e iniciativas para realzar y revalorizar la medicina ancestral de modo que estos conocimientos no se pierdan. El tercer punto que se va a tratar en esta cumbre, es la posibilidad de elaborar e implementar el tema de las medicinas ancestrales en una malla curricular, para que de esta forma se pueda establecer la salud intercultural para el beneficio de la sociedad ecuatoriana. La cumbre se centra en la temática de la medicina ancestral, pero ¿de qué manera se vincula, bajo su cosmovisión, el aspecto espiritual con el tema de la salud? Cuando hablamos de espiritualidad hablamos del conocimiento del yo interno y del respeto por nuestra Madre Naturaleza. Hablamos de una convivencia armónica con los diversos mundos, es decir, la convivencia con el Hanan Pacha, el Kay Pacha y el Uku Pacha. Es el reconocer y experimentar estos espacios fundamentales lo que nos permite entender que la realidad no es solo material, que la realidad es energética y espiritual. La visión de los pueblos originarios es que todo tiene vida, todo es energía y todo está interrelacionado. Entonces, al nosotros hablar de espiritualidad nos referimos a entender este mundo energético y vivir en reciprocidad y en armonía plena con todo el cosmos. ¿La salud estaría entonces relacionada a la posibilidad de mantener un equilibrio energético y espiritual? Exactamente. Yo he dicho públicamente que el mundo está enfermo. Alteramos y violentamos a nuestros hermanos y a nuestra Madre Naturaleza. Eso es producto de un desequilibrio energético interno que hay en las personas, y que también afecta el campo de la salud. El no estar en paz con uno mismo y con los que nos rodean genera alteraciones en los diversos órganos, y afecta también a nuestro entorno por nuestras acciones. Estas cosas no las entiende la ciencia occidental, pero sí lo entiende la ciencia milenaria, la ancestral. Si este mensaje no se logra comprender por parte de las autoridades y de todas las personas, vamos a estar cada vez más enfermos y contaminados. La enfermedad es simplemente la falta de un equilibrio armonioso con todo y con todos. (O)