Una vez consumado el golpe mediático-jurídico-parlamentario en la República de Brasil, Michel Temer nombró al nuevo gabinete. No hay mujeres; tampoco hay negros. Según Temer, en Brasil no hay negros ni mujeres. Son las exclusiones propias de los neoliberales. Son las cosas que tienen los informantes. Lo que sí existe -según la investigación realizada por el diario O Estado de Sao Paulo- son procesos contra 12 de los 24 nuevos ministros que habrían recibido ‘donaciones’ de las empresas involucradas en la trama de corrupción que operó en Petrobras. La Fiscalía General de la República investiga la posibilidad de que ‘donaciones’ realizadas por varias empresas constructoras hayan sido, en realidad, pagos camuflados de sobornos. Por este motivo, políticos que recibieron ‘contribuciones’ de esas empresas son investigados por la Fiscalía. En esta situación están el canciller José Serra, que pertenece al Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y el titular de la Secretaría de Gobierno, Geddel Vieira, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). Otros ministros del PMDB involucrados son: Enrique Alves, Turismo; Leonardo Picciani, Deportes; Osmar Terra, del Ministerio de Desarrollo Social y Agrario. También son investigados por la Fiscalía General los titulares de Salud, Ricardo Barros; de Abastecimiento, Blairo Maggi, que son miembros del derechista Partido Progresista. Completan la lista los nuevos ministros de Transporte, Puertos y Aviación, Mauricio Quintella, del Partido de la República; de Defensa, Raúl Jungmann, del Partido Popular Socialista; de Educación y Cultura, Mendonca Filho, del Partido Demócrata (derecha); de Minas y Energía, Fernando Coelho Filho, del Partido Socialista de Brasil; el ministro de Ciudades, Bruno Araujo, del PSDB.
Entre las empresas investigadas que contribuyeron a los comités de campaña de los nuevos secretarios de Estado -según O Estado de Sao Paulo- está Odebrecht, la mayor constructora del país y cuyo presidente purga una condena de 19 años de cárcel por delitos de corrupción. Otras empresas que aportaron fueron: Queiroz Galvao, Galvao Engenharia, UTC y la segunda constructora más grande de Brasil que es Andrade Gutiérrez, cuyo presidente Otávio Marques de Azevedo, cumple prisión domiciliaria. Dilma Rousseff, el 26 de octubre de 2014, cuando se realizó la segunda vuelta, obtuvo más de 54 millones de votos; en tanto que los golpistas obtuvieron apenas 54 votos a favor de la destitución en el Senado.
La señora Marcela Temer, compañera del interino, fue exreina de belleza y exmodelo. Actualmente tiene 33 años de edad. Según informa el Daily Mail, ya ha dado mucho de qué hablar por sus gastos exagerados y su vida ostentosa, pues esta señora gusta hacer sus compras en Milán y París.
Cuando se dio el golpe en Paraguay, la embajadora estadounidense era la diplomática Liliana Ayalde. Actualmente en Brasil la embajadora estadounidense es la misma dama. ¿Coincidencia?
La recolonización está en marcha. Debilitar Unasur, Celac y el grupo Brics será también una prioridad para los usurpadores. Las réplicas del terremoto golpista afectarán a los sectores menos favorecidos; sin embargo, en 2018 las mayorías tendrán la oportunidad histórica de volver a poner las cosas en su sitio. (O)