8.- Retos de la revolución de la soberanía y la integración.- 8.1 Mantener una política soberana y de respeto a la autodeterminación de los Estados. 8.2 Desempeñar un rol activo en la integración regional. 8.3 Mantener posturas de dignidad, equidad y justicia en organismos internacionales. 8.4 Denunciar y/o renegociar los tratados bilaterales de inversión (TBI).
9.- Retos de la revolución ambiental.- 9.1 Dotar de un Código Integral para el Ambiente. 9.2 Fomentar una campaña internacional para el reconocimiento de la deuda ambiental. 9.3 Luchar por la creación de una Corte Internacional de los Derechos de la Naturaleza.
10.- Retos de la revolución urbana.- 10.1 Pasar de sistemas tributarios injustos a sistemas progresivos. 10.2 Aprobar la Ley para el Reordenamiento Territorial y Uso y Gestión del Uso de Suelo. 10.3. Combatir la especulación de tierras, terrenos y viviendas. 10.4. Exigir a los municipios el cumplimiento de su planificación, eliminar el caos urbano. 10.5 Que todos los municipios logren la universalidad de los servicios de agua potable, energía y disposición de residuos.
Este documento será enriquecido con la participación popular. Cabe una reflexión: hay que tener cuidado con las propuestas de la derecha porque ya se ha visto, en otras latitudes y longitudes, que son muy buenos para el marketing político y para algo más grave: mentir. El señor Macri -por ejemplo- ofreció en campaña que en Argentina no habrá un solo pobre. Luego de los globitos y las cintas de colores, a la semana de estar en el poder devaluó la moneda argentina en un 40%, afectando seriamente los ingresos de los trabajadores. Según cifras de la Asociación de Trabajadores del Estado, sacó del rol de pagos a 25.000 empleados estatales, con el pretexto de que son ‘ñoquis’ (pipones) y que se va a implementar la ‘modernización del Estado’, término muy conocido en Ecuador durante la larga y triste noche neoliberal. Eliminó el subsidio a la electricidad en porcentajes que van desde el 200 al 700%. Se está preparando ya la eliminación del subsidio al gas. Las negociaciones salariales Estado-trabajadores permanecen congeladas, al igual que en muchas empresas del sector privado. Bajo el actual esquema neoliberal, se ha hecho una gigantesca transferencia de recursos hacia los ricos; se observa claramente que se camina en sentido opuesto al desarrollo nacional: se camina hacia el enriquecimiento de unos pocos. Las conquistas populares se esfumaron y -lo que es más peligroso- se está instalando un discurso adormecedor de conciencias. De un modelo que apuntaba al desarrollo con universidades, centros de investigación, pymes -como base del crecimiento-, hoy se ha pasado a un modelo basado en la gestión de las transnacionales que, como se sabe, tienen como política influir poderosamente sobre los gobiernos locales y enviar sus utilidades a la casa matriz.
Hay mucha gente en Argentina que lo reconoce: “¡Fuimos engañados!”. Prueba de ello es que en dos meses la pobreza se incrementó en un 23%; después de cuatro años probablemente 39’600.000 ciudadanos y ciudadanas (99% de la población) se encontrarán con la dura realidad de que se han convertido en pobres.
¿Se atreverán los neoliberales criollos y sus acólitos a decir y escribir lo que realmente pretenden hacer en nuestro país en la próxima campaña electoral? No. Definitivamente no. Por esta razón, las mayorías deben permanecer alertas y no caer en la tentación de votar por la derecha mentirosa. (O)